“La política de competencia en el Perú nació coja”

En la siguiente entrevista, Rubén Espejo, quien se desempeña como consultor internacional en temas de competencia, insiste en la importancia de que se conforme un tribunal independiente que evalúe si los casos de fusiones y adquisiciones empresariales perjudican la libre competencia en el mercado peruano.¿Cómo evalúa la situación de la libre competencia en el Perú?Mi opinión es que la política de competencia en el Perú, que se instrumentó en los 90, nació coja, le faltó el control de concentraciones. La ley de libre competencia peruana actualmente ya tiene control de cárteles y un capítulo de control de abuso de práctica por posición de dominio y es saludable que también tenga un control a las fusiones empresariales.Sin embargo hay mucha resistencia, sobre todo de parte de algunos sectores empresariales, pues alegan que se pondrán trabas a la inversión.La regulación y la inversión son incompatibles. Al contrario, si se revisa la experiencia internacional de países desarrollados, ellos cuentan con un control de concentraciones en su política de competencia. Siempre habrá resistencia, de personas o instituciones que creen que eso implica más burocracia o control , pero al final lo que se busca es tener mercados eficientes, para que el consumidor sea el beneficiario, porque el control lleva a una mayor calidad en los productos que se venden. El objetivo final debe ser que los mercados funcionen con eficiencia para beneficio del consumidor, ese es el fin último.¿Cuál debe ser el rol que cumpla el Indecopi en este control?Mi opinión es que exista una autoridad independiente que vigile la competencia, me refiero a una agencia autónoma. Habría que tener una institución aparte, no vinculada al Indecopi, que ahora tiene a su cargo la política de competencia, dumping, propiedad intelectual, protección al consumidor...Eso demandaría voluntad política.Se necesita voluntad política, aquí no se está inventando nada nuevo. En América Latina solo hay dos países que son parte de la OCDE, Chile y México, ambos tienen control de concentraciones integrados a su ley de competencia, en ambos casos es un control ex ante, preventivo. Es mucho más saludable desde el punto de vista de la competencia que el control sea ex ante, luego es más difícil.Quienes se oponen dicen que en este tipo de controles la mayoría de operaciones son permitidas...Sí, muchas se aprueban pero con condiciones.¿Debería hacerse una discriminación de mercados importantes que pasen por el control?El control de concentraciones no debería distinguir entre mercados, debería ser transversal. En el caso de la cerveza, no podemos tapar el sol con un dedo, es el principal licor por volumen de venta y la concentración afecta a los consumidores. No es saludable excluir mercados, eso implica dar exclusividades.¿Cómo se deberían establecer los umbrales?Hay parámetros, por ejemplo en México se aplican umbrales que actualmente representarán US$ 70 millones, lo que indica es que solamente se notifican las operaciones que superen un monto igual o superior al umbral, cuando ya tengamos ese volumen de venta, esa concentración debe presentar una parte importante del mercado y la autoridad debe observar sus efectos, es como un semáforo, se enciende la luz amarilla cuando supera el umbral. Hay una propuesta que contempla que se regulen incluso los monopolios ya formados...La ley no es retroactiva, creo que no sería dable, lo que está concentrado, concentrado está. En lo que se refiere a concentraciones estamos llegando tarde, no hemos hecho nada, la autoridad de competencia tendría que estar vigilante. ❧ JORGE CERDAN