Recluso fue asesinado brutalmente a golpes en prisión de Nueva York: exguardia penitenciario es declarado culpable

La tragedia ocurrida en el Centro Correccional Mid-State, ubicado en Marcy, Nueva York, alcanzó un punto crítico cuando Joshua Bartlett, exguardia penitenciario, se declaró culpable por su papel en el encubrimiento de la brutal muerte del recluso Messiah Nantwi. Bartlett reconoció ante el Tribunal del Condado de Oneida haber obstruido la justicia y falsificado registros oficiales, acciones que facilitaron el ocultamiento de los hechos. La sentencia para Bartlett se dictará el 8 de agosto.

La víctima, Messiah Nantwi, perdió la vida tras sufrir una serie de agresiones físicas iniciadas en su celda y continuadas en otras áreas del centro penitenciario. Según las acusaciones, varios guardias participaron en las palizas, utilizando puños, porras y botas incluso después de que el recluso estuviera esposado y sin ofrecer resistencia.

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Bartlett se convierte en el primer culpable declarado en el asesinato de Nantwi en Nueva York

Joshua Bartlett, quien formaba parte del equipo penitenciario en Mid-State, se declaró culpable de dos delitos graves: obstrucción de la justicia y falsificación de documentos oficiales. Este exguardia, según los fiscales, presentó un informe falso sobre el uso de la fuerza, diseñado para encubrir los abusos perpetrados contra Nantwi. Además, Bartlett habría facilitado que otros agentes ocultaran su implicación directa en los hechos.

El caso de Bartlett es solo una parte de un entramado mayor, ya que diez agentes penitenciarios enfrentan cargos relacionados con el asesinato de Nantwi. Entre ellos, Jonah Levi y Caleb Blair han sido acusados de asesinato en segundo grado, mientras que los demás guardias involucrados se han declarado inocentes. Bartlett es el primer agente que acepta su responsabilidad en este caso, marcando un precedente importante para las investigaciones en curso.

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Detalles de la tragedia en el centro penitenciario en Mid-State

La serie de eventos que culminaron con la muerte de Messiah Nantwi comenzaron el 1 de marzo, cuando un equipo de respuesta a emergencias fue enviado a la celda del recluso. Según la fiscalía, Nantwi había resistido un intento de recuento y mostrado oposición al ser esposado, lo que derivó en una confrontación violenta. Durante el altercado, Nantwi fue golpeado repetidamente en la cabeza y el cuerpo, incluso cuando ya se encontraba esposado.

Los guardias transportaron a Nantwi a la enfermería, pero en el trayecto lo agredieron nuevamente en una escalera. Estas agresiones continuas resultaron en lesiones fatales. La autopsia reveló que las heridas sufridas por Nantwi fueron la causa directa de su muerte. La fiscalía destacó que Bartlett, aunque no participó directamente en las agresiones físicas, fue instrumental en el encubrimiento posterior.

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Un patrón de abuso en prisiones de Nueva York

El caso de Nantwi no es un incidente aislado en las prisiones del norte del estado. Meses antes, Robert Brooks, otro recluso, murió tras ser golpeado brutalmente en el Centro Correccional Marcy, cercano a Mid-State. En ese caso, seis guardias fueron acusados de asesinato en segundo grado. Uno de ellos aceptó un acuerdo de culpabilidad por homicidio involuntario, mientras que otros enfrentan cargos adicionales.

En total, 18 guardias, incluidos los implicados en el caso de Nantwi, renunciaron o fueron suspendidos después de los incidentes. Según los fiscales, varios empleados penitenciarios que no fueron acusados han aceptado cooperar con las autoridades para esclarecer los hechos.