RIESGO. El Perú tiene que aprender a convivir con el cambio climático causante de lluvias torrenciales o sequías. Los desastres naturales de la última semana demostraron negligencia a la hora de urbanizar. Se ocupan cauces secos que, en periodo de lluvias, se activan. Es hora de convertir la prevención en política pública. ,Hay 64 distritos en zonas de riesgo muy alto en Arequipa, Cusco y Moquegua ,Hay 64 distritos en zonas de riesgo muy alto en Arequipa, Cusco y Moquegua ,Mirave en Tacna, Aplao en Arequipa y Chosica en Lima son distritos que ocupan los nada meritorios primeros puestos de sitios peligrosos para vivir. Su vulnerabilidad ante las lluvias quedó demostrada en esta semana llena de desastres. El especialista en estudio de tierras Patricio Valderrama sostiene que estos territorios están rodeados de cauces secos que se pueden activar en cualquier momento con un huaico. PUEDES VER: Ministros dan jalón de orejas a autoridades de Moquegua y Arequipa Valderrama reitera que estos fenómenos naturales son cíclicos, se repiten periódicamente. Las lluvias del último fin de semana golpearon Arequipa, Moquegua y Tacna con un saldo fatal: 11 muertos y ocho mil personas afectadas. La desgracia puso en evidencia la negligencia de las autoridades y la población, que pese al peligro siguen desafiando a la naturaleza. Por ejemplo, Mirave, en la sierra tacneña, está dentro de la desembocadura de un cauce. Nunca hubo una preocupación seria para reubicarlo. Según el último reporte del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred), son 64 distritos en riesgo muy alto en Arequipa, Moquegua y Cusco. En la región del Misti, hay 24 distritos de alta vulnerabilidad poblados por 27 445 habitantes en riesgo muy alto ante la caída de huaicos. El riesgo es para 8834 viviendas. El especialista del Instituto Geofísico de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA), Víctor Aguilar Puruhuaya, advierte que en la provincia de Arequipa todo el Cono Norte (distritos de Cerro Colorado y Yura) representa un peligro ante lluvias torrenciales. En el caso de Yura, algunos de sus asentamientos humanos comenzaron a trepar el volcán Chachani, con actividad volcánica. ¿Qué ocurriría ante una erupción? Además, con lluvias torrenciales, desde sus faldas, se desprenden los huaicos. La característica del macizo, con una geografía inclinada, favorece el fácil deslizamiento de las rocas y materiales sólidos por los cauces secos. Ese volumen de agua, lodo y rocas arrasará con todo lo que encuentre a su paso, incluso las construcciones levantadas en los últimos años. PUEDES VER: Tacna: hallan a uno de los sobrevivientes de huaico en Mirave [VIDEO] También hay población en riesgo en las zonas altas de los distritos de Cayma, Alto Selva Alegre, Paucarpata, Chiguata y Mariano Melgar. Ahí existe una gran cantidad de asociaciones de vivienda que invadieron terrenos y quebradas, rellenándolas para la edificación de sus casas. Pese a las ocupaciones ilegales, las autoridades son cómplices. Les dan títulos de propiedad y les construyen vías, las empresas prestadoras también les dan agua y luz. Hay una complicidad del Estado para legalizar la informalidad. En el distrito de Cerro Colorado, el 2017, un huaico arrasó con una docena de viviendas de la margen derecha, semanas después otro huaico cobró una vida en el pueblo Villa Pichu Pichu en Paucarpata, asentado en medio de una torrentera. Estas ocupaciones son invasiones, aún carecen de saneamiento físico, pero ya tienen agua y electricidad. La provincia costera de Camaná tiene un poblado llamado Secocha. Ahí la mayoría de sus habitantes son mineros informales que explotan oro de los cerros aledaños. La zona urbana se encuentra dentro de un cauce seco. Ante una fuerte precipitación pluvial, podría ocurrir lo mismo que en Mirave (Tacna). PUEDES VER: Tacna: Hace 92 años a Mirave lo arrasó un huaico y no se hizo nada para reubicarlo REINCIDENCIAS Cusco a menudo sufre los embates de la naturaleza. El Cenepred reporta 39 distritos en peligro, habitados por 240 545 pobladores en 73 000 casas. Una de las zonas en riesgo es Urubamba, capital de la provincia del mismo nombre en el Valle Sagrado de los Incas. El 18 de octubre de 2010, un huaico de grandes proporciones inundó la ciudad y dejó decenas de damnificados. El deshielo del nevado Chicón causó el siniestro en plena época de sequía. Ese proceso de deglaciación sigue poniendo en riesgo a los habitantes. Ese mismo año, en febrero, en el distrito de Lucre, Quispicanchi, el río Huatanay se desbordó e inundó el pueblo. La amenaza sigue latente. En 2010, en el distrito de Zurite, Anta, el cerro de la zona se deslizó y destruyó parte del pueblo. Hasta ahora no hay evacuación. Días después, en el distrito de Taray, Calca, un huaico sepultó gran parte del poblado. Una falla geológica provocó un deslizamiento que obstruyó el río Kitamayu, provocando un embalse cuyo desfogue causó la muerte de ocho pobladores. Mucho antes, en 1998, dos huaicos desaparecieron el distrito de Santa Teresa, provincia de La Convención, también enterró la central hidroeléctrica de Machupicchu I. El distrito de Machupicchu es uno de los más vulnerables a huaicos e inundaciones. El pequeño poblado es dividido en cuatro márgenes por los ríos Urubamba, Aguas Calientes y Alcamayo. En la región Moquegua, el Cenepred registra menor cantidad de población en riesgo muy alto (1736 pobladores), pero en riesgo alto están 14 distritos y 24 190 personas. Para el exsecretario técnico de la plataforma provincial de Mariscal Nieto, Richard Martínez, las zonas de riesgo están identificadas, pero la reubicación de los vecinos y la protección de infraestructura pública necesitan más dinero. Perú es un país golpeado por el cambio climático. Eso lo coloca en una situación crítica frente a los desastres. No obstante, urge convertir la prevención en un hábito y política pública. PUEDES VER: Huaicos en Tacna: Así quedó Mirave, el centro poblado que fue cubierto por lodo y piedras [FOTOS] Vivienda evalúa opciones para reubicación de pueblo de Mirave El ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Javier Piqué, llegó a Tacna para el inicio de lo que consideró será un largo proceso: la reubicación del centro poblado de Mirave. El mismo requerirá del trabajo de todos los sectores involucrados, indicó. Tras mantener una reunión con funcionarios y autoridades del gobierno regional y distritos afectados por las condiciones climáticas, Piqué manifestó que el ministerio mantiene abiertas las puertas para recibir opciones que se consideren viables para la reubicación del pueblo afectado en su totalidad por el huaico del último viernes. La intención era sobrevolar los dos terrenos que se tienen identificados hasta el momento (Alto Mirave y Pampa Chapoya), pero fallas en el helicóptero, dispuesto por el Ejército, hicieron imposible el traslado a Mirave. Piqué llegó al distrito de Pachía (Tacna), donde inspeccionó los trabajos de rehabilitación en la bocatoma de Challata y se dispuso maquinaria para la descolmatación del Caplina. Confirmó la instalación de 290 módulos y 30 baños químicos en Alto Mirave, zona de refugio para los cientos de familias damnificadas.