Megapuerto de Chancay: la puerta comercial a Asia
Terminal portuario reducirá en 10 días la travesía de mercancías hacia el mercado asiático, lo que abaratará costos para exportadores y consumidores. Este jueves 14 comenzará la marcha blanca y a finales de enero, el arranque de las operaciones comerciales.
Perú en los ojos del mundo. Este jueves 14 de noviembre, en el marco de la APEC 2024, se inaugurará el Megapuerto de Chancay, terminal al norte de Lima metropolitana que convertirá a nuestro país en el punto neurálgico más importante de Sudamérica ya que acortará las distancias en el intercambio comercial con el mercado asiático, y en especial, con China.
Cosco Shipping es la empresa —de capitales chinos y una de las compañías con más experiencia en el orbe— encargada de la construcción y operación del puerto llamado a ser el hub regional. En total, se han invertido US$1.300 millones para la realización del proyecto. No fue un camino fácil. Para su desarrollo, así como de negocios vinculados en su construcción, se han generado más de 7.500 empleos entre directos e indirectos.
En buen cristiano, se ha creado un punto estratégico ganándole espacio al bravío mar y dinamitando cerros para no generar congestión vehicular en la comunidad chancayana. Por ejemplo, se construyó un rompeolas primario de 2,6 kilómetros y otro secundario de 230 metros. Desde Cosco recalcan que el proyecto cumple con los Estudios de Impacto Ambiental y no ha puesto en riesgo el ecosistema: en caso del Humedal Santa Rosa, han determinado una línea base, previo estudio, de sus componentes para proyectar su comportamiento durante las labores de construcción y operación.
Bondades del coloso
Mario de las Casas, gerente de Relaciones Institucionales de Cosco Shipping Ports, comentó que el megapuerto es un proyecto que ha venido madurándose desde 2008, y con el arribo de la empresa china, se buscó crear un puerto que marque la diferencia y “no uno más”; por ello, el terminal de Chancay posee una profundidad de 17,8 metros: la mayor de América Latina.
“El calado de 17,8 metros permitirá a Chancay recibir a los barcos más grandes del mundo. Barcos que tendrán más de 22 mil contenedores”, dijo a los medios de comunicación en un reciente Press Tour. Además, el megapuerto reducirá notoriamente el tiempo de traslado de productos desde Perú a Asia en 10 días: bajará de 35 a 25 días, lo que permitirá a los bienes exportados por las empresas peruanas “a precios más competitivos” y también a los consumidores e importadores gozar de precios más acotados.
También se convertirá en la “puerta natural” de Brasil al gigante asiático a través del Océano Pacífico, lo que despierta el interés del país vecino —potencia en despacho de carnes, por ejemplo— para la construcción de infraestructura y más oportunidades en el mercado regional. “Cosco participa en 37 muelles a nivel mundial. Este es un puerto más en su visión de la nueva ruta de la seda para reducir costos (…).Podrá tener una ruta directa desde Chancay a Shanghái. Todas las semanas habrá una salida a Shanghái directamente”, añadió De las Casas.
Por su parte, el ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez-Reyes, ha dicho abiertamente que se tendrán “condiciones muy ventajosas” y habrá una rebaja significativa de los costos logísticos. A criterio de Julio Velarde, presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), el Megapuerto de Chancay aportará hasta con 0,9 puntos porcentuales al Producto Bruto Interno (PBI) del país en 2025. Para dicho periodo se espera que la economía peruana crezca 3,0%.
Mucho por hacer
La puesta en escena del puerto de Chancay programada para este 14 de noviembre es el primer paso. Hasta mediados o finales de enero de 2025 entrará a una especie de marcha blanca mientras culminan las etapas de certificaciones. Una vez que esté toda su infraestructura al 100%, comenzarán las operaciones comerciales. En esta primera etapa se estima manejar un millón de contenedores y seis millones de carga a granel o sobredimensionada.
Es clave resaltar que el terminal contará con 15 muelles, pero en el primer tramo, solo se habilitarán cuatro: dos para graneles o carga sobredimensionada y dos para contenedores. En los contenedores el proceso será 100% automatizado. Al cierre de este reporte, el último viernes 8 de noviembre, se registró el arribo desde el puerto de Taicang (China) de la nave Cosco Shipping Honor, la cual trajo equipamientos que se emplearán para vehículos automatizados que se usarán en el terminal de Chancay.
Además, la aduana de Chancay detalló que la segunda nave (Cosco Tengfei) vendrá con un cargamento de vehículos, maquinarias agrícolas y excavadoras hidráulicas. Son tres embarcaciones más que llegarán al mar peruano hasta el 11 de noviembre. Según datos de la Sunat, se han contado 68 declaraciones de importación por un valor cercano a los US$18 millones FOB.
Por otro lado, De las Casas resaltó la importancia de la conectividad hacia el megapuerto de Chancay. En lo inmediato, tal como informó La República, se debe materializar los trenes de cercanía de Lima a Ica y de Lima a Barranca. En estimaciones del MTC, a más tardar en 2031 estarían operando. “Hay que mejorar todas las vías de comunicación y también tendría que haber habilitación urbana en la zona”, según Julio Velarde.
En esa línea, Flavia Villafuerte, miembro del Área Legal de la Dirección General de Formalización Minera del Ministerio de Energía y Minas (Minem), señaló que el desarrollo del terminal portuario de Chancay alentaría la construcción del Tren Eléctrico Transcontinental: una arteria que vincularía al Perú con el resto de Sudamérica y que se discute desde hace más de dos décadas. Además, potenciará la transición hacia energías verdes.
“El momento es ahora debido a la necesidad que nos encontramos. El desarrollo del Puerto de Chancay va permitir que se desarrollen otros proyectos en la costa y en la sierra, sobre todo donde hay un mayor comercio minero”, mencionó Villafuerte en el último Jueves Minero desarrollado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
El representante de Cosco Shipping reiteró que en total apuntan a un paquete de inversiones de US$3.500 millones, el cual se concretará con la apertura de más negocios no bien el puerto opere comercialmente al 100%. El nicho de mercado es de apenas 65.000 residentes de Chancay pero se espera que crezca hasta cinco veces más.
