Debido a la crisis sanitaria por la COVID-19, América Latina se ha visto afectado económicamente. Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la región requiere reactivar el trabajo femenino para recuperarse económicamente.
En esa línea, afirma, el PBI de la región puede crecer hasta 22%, siempre y cuando logre disminuir las brechas de género en el ámbito laboral, tras el ascenso del desempleo durante el 2020.
“Si se incrementara ahora el empleo femenino con mayor calidad, el tamaño de la economía latinoamericana podría aumentar hasta un 22%. Esto, respecto a las tasas actuales en la región, sería el equivalente a 15 años de crecimiento “, aseguró Marcelo Cabrol, gerente del Sector Social del BID, a EFE.
Cabrol agregó que, durante 2020, la tasa de participación femenina cayó en 46,4%.
Con la caída de 8% del empleo en Latinoamérica, se desencadenó un retroceso en la participación laboral de las mujeres.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), 13 millones de latinoamericanas perdieron sus empleos, ya que hay un total de 25 millones de mujeres sin trabajo.
Asimismo, de acuerdo con el organismo, 57% de las mujeres en América Latina se encontraban en ocupaciones que se limitaron o prohibieron por el confinamiento, como el comercio y el turismo.
“La pandemia (...) agudizó aún más las tensiones en materia de conciliación entre el trabajo para el mercado y las responsabilidades familiares”, comentó Roxana Maurizio, especialista regional en economía laboral de la OIT, a EFE.
En ese panorama, la OIT, la Cepal y el BID insisten en que se necesita establecer medidas para apoyar fomentar el emprendimiento femenino.