La reactivación económica es el reto más importante planteado en el país tras los meses de confinamiento debido a la COVID-19 y con la pandemia, se generaron algunos cambios en diferentes sectores, los cuales pueden convertirse en oportunidades de reinversión.
Por ejemplo, el impacto en la gestión del riesgo de crédito permite desarrollar nuevos cursos de acción y recomendaciones que desde Experian precisan.
Contar con un historial crediticio positivo es fundamental para poder acceder a planes de financiamiento que permitan solventar un negocio ante la paralización de operaciones, y paralelamente es indispensable desarrollar un plan de pago factible para la entidad financiera.
Asimismo, se debe mantener el acompañamiento a sus clientes a través de mensajes de texto y emails con contenidos de educación financiera para el bienestar de los usuarios.
Sumado a la estrategia de cobranza que se ajuste a las necesidades específicas de cada cliente con el fin de regularizar los montos a pagar.
Experian recuerda que el ofrecimiento y gestión de los productos debe hacerse por canales no presenciales como los digitales, para lograr una mayor optimización.
Finalmente, precisaron que con la emergencia vivida es importante que los negocios sean proactivos en evaluar sus capacidades de hacerle frente, desde lo financiero, considerando un plan de acción para los próximos meses, educación para fortalecer finanzas y gestionar el riesgo de crédito.