Cuatro años después de la reunión histórica que produjo el Acuerdo Climático de París, la acción climática aún no se acerca a la escala necesaria. Las emisiones de gases de efecto invernadero están muy por encima de los niveles que limitarían el calentamiento global, y los compromisos y políticas gubernamentales son claramente insuficientes.
El Foro Económico Mundial en colaboración con Boston Consulting Group (BCG), publicaron un nuevo informe sobre el progreso realizado hasta el momento.
En base a ello, en la última década, las emisiones de carbono del mundo han aumentado en un 1,5% al año. Para limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius, los países tendrían que disminuir sus emisiones en un 5% anualmente durante los próximos cinco años.
El informe señala que las corporaciones desempeñan un papel importante para luchar contra el cambio climático.
Sin embargo, de las 7 mil corporaciones en todo el mundo que realmente informan a CDP, la organización sin fines de lucro que monitorea las emisiones globales, solo una de cada ocho divulga sus emisiones por completo, tiene un objetivo y en realidad está reduciendo sus emisiones año tras año.
Además, la mayoría de los objetivos están orientados a corto plazo y no son lo suficientemente ambiciosos, y la falta de estándares comunes de presentación de informes dificulta el establecimiento de puntos de referencia y el seguimiento del progreso.
“Las corporaciones tienen un rol fundamental en la lucha contra el cambio climático, por lo que es necesario que aceleren su acción y transformen sus modelos de negocio, tomando la iniciativa en los ecosistemas de los que forman parte" señaló Rafael Agudo, Socio y Director General de BCG en Perú.
Los inversores, reconociendo que el calentamiento global presenta riesgos, han comenzado a impulsar la divulgación y reducción de emisiones en sus compañías. Sin embargo, los CEOs sostienen que la necesidad de generar retornos a corto plazo supera con creces las demandas de estrategias de descarbonización a largo plazo.
Por otra parte, y aunque solo el 16% de los adultos en todo el mundo consideran que el cambio climático es una de sus tres principales preocupaciones sociales, la presión de los ciudadanos y los consumidores ha tenido un aumento constante del 8% en 2016 y del 11% en 2018.
A pesar de ello, todavía hay muchos países donde el cambio climático no aparece entre los problemas que más preocupan a las personas.