Powell cumple un año en la Fed bajo la incómoda sombra de Trump

Las diferencias entre Trump y el presidente de la Fed han tenido fuerte impacto en la economía mundial.,EFE El cargo de presidente de la Reserva Federal (Fed) siempre lleva consigo un aluvión de críticas, pero lo que Jerome Powell no esperaba es que las más punzantes procedieran de quien le designó hace un año, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y es que, el todopoderoso banco central estadounidense es la principal referencia monetaria mundial, y quien se sitúa al mando se convierte en cierto modo en su capitán global. Cuando Powell, de 66 años, asumió el cargo hace exactamente un año, el principal reto era continuar con el proceso gradual de subida de tipos de interés diseñado por su predecesora, Janet Yellen, para acompañar el buen desempeño de la economía estadounidense. Por eso, en 2018, la Fed subió en cuatro ocasiones el precio del dinero en Estados Unidos, hasta el rango actual de entre el 2,25 % y 2,50 %. PUEDES VER Donald Trump asegura que la FED es el único problema de la economía de Estados Unidos Este ajuste monetario se produjo a la par que entraba en vigor el enorme estímulo fiscal lanzado por Trump como parte del recorte de impuestos para empresas y, en menor medida, para trabajadores. Pero las relaciones se quebraron y Trump comenzó a criticar públicamente a Powell. En octubre, el mandatario afirmó que la Fed estaba "fuera de control" por su alza de tipos de interés, algo que, a su juicio, ponía en peligro la aceleración de la economía. La independencia de los bancos centrales es considerada uno de los elementos claves de la ortodoxia económica, además de una garantía de equilibrio frente a los vaivenes políticos. Para celebrar el primer aniversario, y quizá limar asperezas, este martes Trump invitó a Powell y al vicepresidente de la Fed, Richard Clarida, a una cena informal en la Casa Blanca, a la que también asistió el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin. "(Powell) no discutió sus expectativas sobre política monetaria, excepto para subrayar que la senda dependerá por completo de la información económica que vaya llegando. Trump, por su parte, evitó ofrecer comentarios y el silencio desde su cuenta de Twitter puede entenderse como una muestra de aprobación.