Patricia Boo. Directora para Centroamérica y Sudamérica de STR, compañía internacional encargada del procesamiento de datos del sector hotelero.,En el marco de la Cumbre del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), STR presentó un análisis del mercado hotelero en Sudamérica. La demanda logró recuperarse en el 2017 tras seis años. A pesar del bajón regional, Patricia Boo revela que Perú tiene los mejores niveles de ocupación hotelera y bajos precios. ¿Cuál es la situación de la ocupación hotelera en Sudamérica? PUEDES VER Los Portales invirtió US$ 10 millones en el sector hotelero en los últimos tres años Desde el 2011 la oferta hotelera en Sudamérica viene creciendo de forma consistente entre un 2% y 2,5% anual. Mientras que la demanda hotelera -el número de habitaciones que se vendía- estaba cayendo. Tuvo una pequeña subida en el 2014, por la Copa del Mundo en Brasil, y volvió a caer entre el 2015 y 2016 mientras que la oferta continuaba creciendo. El 2017 fue el primer año -desde el 2011- en el que hemos visto no solo que la demanda está creciendo, sino que está casi doblando a la oferta hotelera. Esa es una situación muy favorable para el sector hotelero. ¿Eso ha contribuido a tener mejores precios? A lo que influye directamente es a los niveles de ocupación. En el 2017, la ocupación de Sudamérica está creciendo y está mejorando. En el caso de Perú, ¿es la misma tendencia? Perú, en Lima especialmente, está viviendo un fuerte crecimiento de oferta hotelera también. Lo único es que, según nuestras cifras, la demanda continúa creciendo por encima de la oferta. Eso es algo interesante, porque lo que estamos viendo es que la oferta crece despacio y la demanda continúa fuerte: Lima continúa posicionada como uno de los principales mercados de Sudamérica. Según nuestras cifras, Lima tiene los mejores niveles de ocupación y la mejor tarifa promedio de toda Sudamérica. La ocupación se encuentra por encima del 70% con una tarifa promedio entre US$ 140 y US$ 142 por habitación.Sin embargo, la tarifa cayó - o está cayendo- en el 2017 con respecto del 2016. ¿A qué se debe esta caída? Cuando hablo con los hoteleros, lo que hablan mucho es de que hay más oferta. Pero si lo pensamos desde el punto de vista estadístico, la demanda está creciendo más, entonces no debería ser un motivo para que ellos estén bajando sus precios. Yo creo que tiene algo que ver con la inestabilidad del país en los últimos meses. Que exista un cambio de presidente, así de repente, genera cierta inestabilidad y por eso se ha visto una bajada de precios. ¿En cuánto influye la inestabilidad política en la decisión de un turista extranjero? Sin duda como viajera sí afecta, es algo que se considera al igual que los factores geográficos naturales. Cualquier tipo de desastre que haya habido siempre hace a uno pensar dos veces antes de viajar. La situación política sí influencia, pero más que influenciar al viajero en sí, la influencia es a nivel corporativo, a las empresas. Si se ha pensado hacer un evento o ciertas reuniones corporativas, deciden esperar o realizarlas en otra ciudad. Esos factores pueden influenciar más a nivel corporativo. ¿Cómo está repartida la demanda hotelera en Lima? Nosotros, como empresa, no utilizamos la clasificación de estrellas porque nos resulta imposible compararlo a nivel internacional. Usamos nuestra propia clasificación basada en clases: económica, media y de lujo. En los últimos años estamos viendo que hay algunas marcas entre categorías medias, más enfocadas en una clientela en un rango medio, no tan de lujo. La oferta de lujo en Lima es muy fuerte y está equilibrado con la demanda. Lo que estamos viendo es que las categorías medias están intentando atraer mayor ocupación. ¿La situación de la demanda en Cusco es similar a la de Lima? Cusco ha visto un pequeño aumento de la oferta hotelera, pero no al mismo nivel que en Lima. Lo que estamos viendo es que la demanda hotelera se está recuperando. En el 2017 Cusco tuvo resultados muy positivos comparados con el 2016 y la expectativa es que continúe así.