Aire fresco en la moda peruana

La última edición del concurso Jóvenes Creadores al Mundo, de PromPerú, dejó sorprendentes prendas hechas con alpaca y algodón. La propuesta ganadora: piezas elaboradas por comuneros en telares a pedal, lucidas por modelos afroperuanos.,-¿Qué pasó? ¿Ganamos, señorita? Hace dos viernes, en el Centro de Convenciones de Lima, en la décima tercera edición del concurso Jóvenes Creadores del Mundo, en el marco del LIF Week Primavera-Verano, mientras las colecciones desfilaban en pos de aplausos y ojos saltones, el celular de Lis Bazán (22), quien aguardaba su turno, sonó a unos metros de la pasarela. Se trataba de Pedro Quincho, añejo tejedor que llamaba desde Huancavelica para preguntar por las piezas de alpaca y algodón que trabajó para Lis desde hacía meses. La ansiedad era inmensa: el concurso, impulsado por PromPerú, se había suspendido indefinidamente en abril pasado por los ríos de barro que azotaron la costa norte del Perú. Y fue desde abril que las cuatro tenidas de Lis Bazán, como las piezas de los otros seis finalistas (uno se retiró), permanecieron en el clóset. El aporte de Quincho no había sido el único, sin embargo. La asociación de mujeres artesanas Sisi Wasi de San Juan de Lurigancho contribuyeron, en la colección 'Senti Corpórea' de Lis, con aplicaciones hechas a mano en tejido crochet, y pantalones en telar a pedal. Rato después de la llamada de Quincho, cuatro modelos afroperuanos, espigados, elegantes y macizos, únicos lunares en un desfile plagado de blancuras y claridades que no tenemos, pasearon sus prendas con garbo. La temática elegida por los organizadores de PromPerú: Dualidad. La vida y la muerte. El bien y el mal. El mundo sensible y el de las ideas. Cuerpo y mente en el caso de Lis. Al término de la noche, el jurado, integrado por el diseñador italiano Giovanni Cavagna, Eun Jung Lee de la surcoreana Combali, Daniel Cabanes de la alemana Kadesu GmbH, y Alejandro Salazar de la arequipeña Michell & Cía, líder en exportación de hilados de alpaca, decretaron el triunfo de la colección 'Senti Corpórea'. Creatividad, originalidad, confección, acabado. Cumplía los requisitos. En Huancavelica, una de las regiones más pobres del país, el celular de Pedro Quincho empezó a sonar. Tributo -Yo también me siento una ganadora. Natalia Barrera (19) -rizos emancipados, labios gruesos, talle esbelto- fue una de las cuatro modelos afroperuanas que le dieron el brillo necesario a 'Senti Corpórea' y, de paso, a estas páginas. Mientras la maquilladora esparce polvos finísimos sobre su rostro moreno, Barrera cuenta que desfiló en el Life Week tras conocer la iniciativa de Lis Bazán. Que de otra manera habría preferido ausentarse. "Hago activismo y modelo por representación. Para decir: aquí estamos. Pero las oportunidades para nosotros no son iguales", -explica la fundadora del blog Una chica afroperuana-. Los diseñadores jóvenes aún no están corrompidos, por fortuna. Y demuestran con proyectos como este que la moda no es solo escarchitas ni banalidades". Natalia se vestirá con tres tenidas esta tarde para la sesión de fotos. Una de la colección ganadora, por supuesto, y las otras dos de las finalistas Annaiss Yucra (26; Willkas) y Harumi Susuki (27; Respiro). Una semana después del concurso, podrían quedar rastros de envidia, pero no hay señales a la vista. Al contrario, hay buena onda entre las tres. Desde que Jóvenes Creadores al Mundo 2017 quedó en suspenso, los siete finalistas crearon un grupo de WhatsApp, la interacción más veloz de los tiempos recientes, y desde entonces comparten amistad y proyectos. De hecho, planean la despedida de Lis. Además de tres máquinas de costura el premio incluye dos pasantías: al Instituto Tecnológico de la Moda de Beijing, China; y al Modateca, un centro de investigación en Reggio Emilia, una ciudad a dos horas de Milán. Lis tomará la segunda. Una maestría de tejido que tendrá una duración de un año. En dos semanas la esperan en Italia. "No me cabe la emoción", dice Lis Bazán hasta hace poco encargada del área de producción de la marca Escudo, hija de dos ingenieros industriales interesados en la textilería. Aunque su principal influencia haya sido su abuela materna Laura, una diseñadora autodidacta. "Deconstruía sus telas. Pero no para venderlas sino porque no le gustaba comprar su ropa en tiendas. No concebía encontrarse en la calle con alguien con su misma ropa", comenta. En honor a ella y a Antonio, su abuelo, Lis se tatuó una mandala con dos cruces en su mano derecha -que ella misma diseñó-; sus iniciales, L y A en su muñeca izquierda y sus fechas de fallecimiento debajo de sus costillas. Mirada social Los primeros recuerdos de Annaiss Yucra no son pasarelas sino huacos, esas piezas de cerámica que cuentan la cosmovisión y el quehacer de los antiguos peruanos. Su abuela, natural de Huancavelica, administró una tienda de artesanías durante muchos años. Allí supo de formas y arte en general. Si bien de adolescente cursó dos ciclos de administración por pedido de sus padres, dueños de una pequeña fábrica textil en San Miguel, un semestre en Inglaterra la inclinó por la moda. Annaiss se formó en la afamada Nottingham Trent University. El año pasado representó a su universidad en la Semana de la Moda en Londres (Otoño-Invierno) y hasta octubre de 2016 trabajó con el diseñador chileno Gabriel Vielma. Su colección Willkas se inspiró en los hijos gemelos del mito de la Pachamama y Pachacámac. "Partí de una referencia histórica para referirme a los niños de bajos recursos del presente". Annaiss conoce de cerca la realidad de los niños de Ccorca, ubicada a una hora y cuarto de la ciudad del Cusco, quienes caminan hasta 20 kilómetros para ir al colegio. Amantani, una organización que les brinda hogar desde hace 20 años, elabora cortos cada año para recaudar fondos. Este año el eje temática fue arriesgado para estas épocas: cómo divertirse sin tecnología. "Vemos la dualidad en la combinación de la tradición y modernidad de los niños". El año pasado, en días electorales, presentó una colección que reafirmó su mirada social y política de la moda. Se basó en las esterilizaciones forzadas, ocurridas en la serranía peruana, bajo el fujimorato, en la segunda mitad de los noventa. Desde hace dos meses, todos los viernes, Annaiss visita, junto a Liss Bazán y otras tres diseñadoras, el Penal de Lurigancho para despertar la sensibilidad de 110 reos que se equivocaron una o mil veces. Rigidez y libertad Nikkei por su padre y selvática por su madre, mayoristas y agricultores de tomates y zapallos, Harumi Susuki sentó las bases de su colección Respiro en la rigidez y la elocuencia de ambos mundos. Con unas variaciones, ciertamente. "En mis cuatro tenidas hay una evolución de la mujer de la ciudad, atada a la presión diaria, hacia la mujer del campo, natural y libre". Iniciada en el diseño gráfico, Harumi saltó a los encajes de la moda después de un proyecto en la agencia publicitaria donde trabajaba. Lanzó su propia marca Caprivia (un juego de palabras que provienene del término caprichosa) y hace unos meses, mientras estudiaba eb el CEAM (Centro de Altos Estudios de la Moda), abrió un taller de confección en San Luis. Trece años después de su primera edición, el concurso Jóvenes Creadores del Mundo, de Prom Perú, se mantiene como una catapulta para la innovación, y exportación. Una pasarela que da gusto. • Agradecimientos Make up artist: Lucía Lao Celular: 978135228 Somos un país diverso. Por eso trabajé con comunidades andinas, y modelos afroperuanos”. Lis Bazán, diseñadora. “Los diseñadores jóvenes aún no están corrompidos, por fortuna. También me siento ganadora”. Natalia Barrera, modelo.