Old Trafford, Inglaterra
En una nueva edición del clásico de Manchester, el City venció al United al imponerse por 3 - 1 en la ida de la semifinal de la Copa de la Liga, certamen que ya conquistó en 2019 y 2018. El resultado obliga a los dirigidos por Ole Gunnar Solskjaer a ganar al menos por dos goles de diferencia en la revancha.
El equipo celeste apostó por un tridente sin un delantero de área definido (Riyad Mahrez, Raheem Sterling y Bernardo Silva), ya que Agüero y Gabriel Jesús vieron el encuentro desde el banco. La estrategia le funcionó a Josep Guardiola porque rápidamente se adueñó del balón y generó las primeras situaciones.
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El conjunto visitante se puso en ventaja a los 16 minutos a través de un remate sensacional de Bernardo Silva que se clavó en el ángulo superior derecho del arco defendido por David De Gea. El 2-0 llegó cerca de los 30 minutos, cuando Bernardo Silva filtró un pase perfecto para la diagonal de Mahrez que en velocidad dejó en el camino a De Gea y definió con el arco vacío.
El tercero llegó cinco minutos después ( 38’) gracias a un contragolpe perfecto que dejó a Kevin De Bruyne cara a cara con Jones y un gran amague del belga que dejó en el suelo al zaguero inglés. El volante del equipo visitante remató cruzado, el arquero tapó su disparo y el balón terminó rebotando en Andreas Pereira para cruzar la línea de gol.
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En el complemento, Solskjaer hizo una buena lectura del partido y sacó de la cancha a Jesse Lingard para hacerle un lugar en el mediocampo a Nemanja Matic, modificación que le dio equilibrio y frenó las embestidas del City. Marcus Rashford descontó para el local en un contragolpe .
A pesar del descuento, el local no fue desesperado en búsqueda del segundo, sino que entendió que este es un partido de 180 minutos que se definirá en el Etihad Stadium el 29 de enero.