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Su gato le mordió el dedo índice y, tras someterse a 15 cirugías, falleció: conoce el trágico caso de Henrik

En 2018, Henrik adoptó a una gata y sus pequeños cachorros, sin prever que un pequeño incidente desencadenaría una serie de eventos fatales. La familia y los amigos de este hombre se mostraron profundamente conmovidos por su situación. ¿Qué sucedió realmente?

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La principal causa para que no se recupere Henrik era que el gato había dado la mordida en un vaso sanguíneo. Foto: composición LR/difusión/Información

Esta es la histora de Henrik Kriegbaum Plettner, un apasionado amante de los gatos que jamás imaginó que una simple mordedura de uno de sus felinos le costaría la vida. Este trágico suceso ha generado una profunda consternación en la comunidad de amantes de los animales, quienes a menudo se esfuerzan por brindar una vida digna a sus mascotas, incluso aquellas rescatadas de situaciones adversas.

En 2018, Henrik adoptó a una gata y sus pequeños cachorros, sin prever que un pequeño incidente desencadenaría una serie de eventos fatales. La familia y los amigos de este hombre se mostraron profundamente conmovidos por su situación. ¿Qué sucedió realmente? A continuación, se detalla cómo una mordedura aparentemente inofensiva se convirtió en una tragedia que afectó su salud durante cuatro años.

Henrik y la mordedura fatal de su gato

El lamentable caso de Henrik comenzó cuando decidió mover a uno de los pequeños felinos. En respuesta, uno de los gatos lo mordió en el dedo índice. Aunque la mordedura fue leve, no le dio importancia en ese momento. Sin embargo, con el paso de los días, comenzó a notar una hinchazón en su brazo, lo que lo llevó a buscar atención médica en el Hospital Kolding de Dinamarca.

Su internamiento inicial se extendió por un mes, durante el cual fue sometido a 15 cirugías. A pesar de los esfuerzos médicos, su estado de salud continuó deteriorándose, lo que culminó en la amputación de su dedo afectado. La causa principal de su grave condición fue que la mordedura había dañado un vaso sanguíneo; de esta forma, la bacteria Pasteurella multocida, conocida como la bacteria 'come carne', ingresó a su sistema.

La inflación de su mano conllevó una amputación del dedo índice. Foto: composición LR/Dayli Mail/The Mirror

Las consecuencias de la bacteria Pasteurella multocida

Pese a que dicha bacteria se encuentra en un alto porcentaje de gatos, las mordeduras no suelen ser peligrosas. Sin embargo, en el caso de Henrik, la rápida propagación de la bacteria, combinada con su sistema inmunológico debilitado por la diabetes, resultó en un deterioro severo de su salud. Después de cuatro años de sufrimiento, Henrik falleció en diciembre de 2022.

Se recomienda un aseo bucal necesario y diario en las mascotas de la casa. Foto: composición LR/Elsevier/difusión

Enfermedades transmitidas por mordeduras de gato

Las mordeduras de gato pueden causar diversas enfermedades infecciosas, siendo la rabia y el tétanos las más conocidas. La peligrosidad de estas mordeduras radica en los gérmenes que se encuentran en la saliva y los dientes de los felinos, que pueden ingresar al torrente sanguíneo humano y provocar septicemia mortal.

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos advierte que, aunque las mordeduras de gato son menos comunes que las de perro, tienen un mayor riesgo de infección. En caso de ser mordido, se recomienda aplicar presión para detener el sangrado, lavar la herida con agua y jabón y aplicar un ungüento antibacteriano.

Primero, Henrik perdió el dedo índice mordido por el pequeño gato. Foto: composición LR/TV Midtvest/The Mirror

Identificación y tratamiento de la bacteria Pasteurella multocida

La bacteria Pasteurella multocida se encuentra en la boca de la mayoría de los gatos y puede causar infecciones graves en humanos. Su identificación se puede confirmar mediante pruebas bioquímicas específicas, como la hidrólisis de la urea y la determinación de sensibilidad a la penicilina. Las manifestaciones más comunes de infecciones por esta bacteria incluyen problemas respiratorios, como neumonía, y pueden presentarse síntomas como fiebre y dificultad para respirar. En casos menos frecuentes, también se han reportado infecciones intraabdominales y meningitis.