Estas son las razones por las que debes lavar el arroz antes de cocinarlo

El arroz es parte fundamental de la gastronomía peruana, ya que es uno de los elementos que casi siempre acompañan nuestros almuerzos. Sin él no se podría degustar de un delicioso ají de gallina, un lomo saltado, un seco de cabrito y muchos otros platillos.

Por eso, a la hora de cocinar es posible que en más de una oportunidad hayamos escuchado decir que sí o sí debemos lavar los granos de arroz antes de echarlos a la olla arrocera. Lo que podría tratarse de una tradición o rutina heredada de nuestros abuelos tiene una explicación.

¿Por qué debes lavar el arroz?

Una publicación de The Guardian precisa que el arroz blanco debe lavarse antes de ser cocido para eliminar su capa de almidón, ya que esta sustancia puede producir que quede maloliente o se eche a perder más rápido.

Además, según Manoj Menon, científico ambiental del suelo de la Universidad de Sheffield, otra de las razones por la que se recomienda realizar esta acción es para ayudar a eliminar la suciedad y el arsénico inorgánico que puedan contener los granos.

Sin embargo, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) destaca que enjuagar el arroz antes de cocinarlo puede restarle proteínas valiosas, así como otros nutrientes solubles en agua. Por ello, Manoj y un grupo de científicos descubrieron una forma de lavarlo y cocinarlo sin restarle estos nutrientes, cuyo nombre es ‘método de sancochado con absorción’.

¿Cómo cocinar el arroz correctamente?

Este método fue publicado en la revista Science of The Total Environment. Para llevarlo a cabo solo debes seguir los siguientes pasos:

• Paso 1: coloca en una olla grande cuatro tazas de agua y ponlo a hervir
• Paso 2: agrega una taza de arroz crudo al agua hirviendo por cinco minutos
• Paso 3: quita el agua, este es un paso de ‘lavado’ sustituto
• Paso 4: agrega dos tazas de agua limpia
• Paso 5: cocina a fuego bajo y tapa la olla hasta que se absorba toda el agua.

El llamado ‘método del sancochado’ no solo evita que se desperdicien los micronutrientes, como el fósforo, el potasio, el magnesio, el zinc y el manganeso, sino que también reduce el arsénico en un 73% en el arroz blanco y 54% en el integral.