De acuerdo a la OMM, organismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), es poco probable que se alcance el objetivo del Acuerdo de París acerca de limitar el aumento de la temperatura global en 1,5 °C por arriba del nivel de 1,8 °C, dado que en el año 2020 se registró un aumento de la temperatura global de 1,2 °C comparado con el inicio del siglo XIX.
El organismo detalló que la posibilidad de que eso ocurra es ahora un 40% mayor y aumenta con el tiempo.
El estudio de la OMM indica que existe un 90% de probabilidades de que al menos un año del lustro 2021-2025 sea el más cálido del último siglo y medio, con aumento de temperaturas respecto a los niveles de entre 0,9 y 1,8 °C. Estas temperaturas son cercanas a los límites que el Acuerdo de París recomienda no superar.
El Acuerdo de París es un tratado internacional sobre el cambio climático jurídicamente vinculante. Fue adoptado por 196 Partes en la COP21 en París, el 12 de diciembre de 2015, y entró en vigor el 4 de noviembre de 2016.
Su objetivo es limitar el calentamiento mundial muy por debajo de 2, preferiblemente a 1,5 grados centígrados, en comparación con los niveles preindustriales.
Para alcanzar este objetivo de temperatura a largo plazo, los países se proponen alcanzar el máximo de las emisiones de gases de efecto invernadero lo antes posible para lograr un planeta con clima neutro hacia mediados de siglo.
Llamamos calentamiento global al resultado de cambios que sufre el planeta: los glaciares se están derritiendo, el nivel del mar aumenta, las selvas se están secando, y la fauna y la flora luchan para sobrevivir como consecuencia de la emisión de gases que retienen el calor para potenciar la vida moderna.
Llamamos estos gases “de invernadero” y están provocando una serie de cambios en el clima de la Tierra o generan patrones meteorológicos a largo plazo que varían según el lugar.
Según la OMM, el calentamiento global podría tener graves consecuencias como una mayor intensidad en los ciclones tropicales, elevación de los niveles del mar en las zonas costeras, climas extremos y un agravamiento de los efectos sobre el desarrollo socioeconómico.