Los agricultores franceses están movilizados este lunes en todo el país, menos de un año después de unas protestas inéditas y con la perspectiva de un acuerdo con el Mercosur que podría agravar la situación.
En total, "se están poniendo en marcha 85 puntos de manifestaciones", declaró el lunes por la mañana Pierrick Horel, presidente de Jóvenes Agricultores (JA) a la radio RMC.
"No buscamos un bloqueo concreto como pudo verse el año pasado", añadió, enumerando las posibles acciones, entre ellas barricadas filtrantes o manifestaciones delante de las prefecturas.
Es la alianza de sindicatos agrícolas mayoritaria (FNSEA-JA) la que convocó está jornada nacional de protestas.
El ministro del Interior, Bruno Retailleau, advirtió el domingo que habría "tolerancia cero" ante cualquier "bloqueo largo" en las carreteras.
Yohann Barbe, portavoz de la FNSEA, estimó que el alcance del movimiento iba "a ser de nuevo sin precedentes ya que sentimos que los agricultores siguen enfadados por un gobierno que tarda en reaccionar", según declaraciones a la radio Europe 1.
Menos de un año después de un gran movimiento de indignación entre los trabajadores del campo, que desembocó en enero en bloqueos en tramos de las autopistas del país, los sindicatos agrícolas convocan de nuevo a sus tropas para manifestarse.
Los agricultores, impactados por las malas cosechas y nuevas enfermedades en los animales, consideran que la movilización del año pasado no dio sus frutos.
En su opinión, las normativas siguen siendo complejas y sus ingresos insuficientes.
Aunque el año pasado las tasas al carburante agrícola fueron uno de los detonantes de las protestas, esta vez son las negociaciones sobre un proyecto de acuerdo comercial entre la Unión Europea y los países del Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) las que podrían hacer estallar la movilización.
Pese a la oposición de la clase política y de los sectores agrícolas franceses, la UE parece determinada a firmar el acuerdo de aquí a finales de año, lo que permitiría a los países latinoamericanos negociadores aumentar sus cuotas de entrada al bloque de carne vacuna, avícola y porcina.
Varios países europeos, como España y Alemania, están a favor del acuerdo, que abriría la puerta a mayores exportaciones de autos, maquinaria y productos farmacéuticos de la UE.
Los agricultores franceses denuncian una competencia desleal, ya que la producción de esos alimentos en el bloque sudamericano no está sometida a los mismos requisitos ambientales y sociales ni a las mismas normas sanitarias en caso de controles defectuosos.
Los principales sindicatos agrícolas decidieron relanzar la movilización el lunes y el martes coincidiendo con la cumbre del G20 en Brasil.
En Buenos Aires, el presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó que su país "no firmaría este tratado del Mercosur tal como está".
En el terreno, la movilización se concretará en manifestaciones en las plazas y las rotondas. El viernes por la noche, grupos de agricultores marcharon hacia la base aérea de Villacoublay, cerca de París, y bloquearon dos de las tres vías de circulación de una carretera nacional.
Otro sindicato agrícola, Coordinación Rural, dijo que esperaba a su congreso, el martes y el miércoles, para llamar a la movilización.
El organismo, que asegura que tuvo miles de nuevos adherentes desde el año pasado, promete "una revolución agrícola" con "un bloqueo del flete alimentario" a partir del miércoles en el suroeste del país, si no hay "ningún avance" en el tema del Mercosur.
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