La justicia rusa condenó el martes a cinco años y medio de prisión a una pediatra de Moscú acusada por la madre de uno de sus pacientes de haber criticado la ofensiva rusa en Ucrania durante una consulta.
El tribunal "declaró culpable" a Nadejda Buïanova, médica de 68 años, y la "condena a cinco años y medio" de prisión, anunció la jueza Olga Fedina, según informó una periodista de AFP presente en la sala de audiencia.
Uno de sus abogados, Óscar Tcherdjiev, calificó la condena de "severa e ilegal" frente a los periodistas, señalando que "¡no se presentó ninguna prueba!".
Para Buïanova el calvario comenzó el 31 de enero, cuando Anastasia Akinchina, de 34 años y pareja de un soldado desaparecido en el frente en Ucrania, la denunció.
Esta madre de un niño de siete años, , acusó a la pediatra de haberle dicho en una conversación privada que su esposo desaparecido en Ucrania "era un objetivo legítimo" para las fuerzas armadas ucranianas y que "Rusia era un país agresor que atacaba a civiles ucranianos".
Buïanova rechaza esta versión y describe a Akinchina como "una persona de carácter inestable", que salió "nerviosa y descontenta" de una consulta para tratarle un orzuelo a su hijo.
Tras estas acusaciones la pediatra fue despedida y solo tuvo diez minutos, según relató, para recoger sus pertenencias y abandonar el hospital en el que había trabajado durante cuatro años.
En febrero fue formalmente inculpada, y en abril puesta bajo detención acusada de "difundir información falsa" sobre el ejército ruso, supuestamente motivada por "odio étnico".
Este caso ilustra la represión contra las voces críticas, reales o supuestas, de la ofensiva militar contra Ucrania, ordenada en febrero de 2022 por el presidente Vladimir Putin y las condenas por cargos de espionaje, traición, sabotaje, extremismo o incluso simples críticas al ejército se multiplican.
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