'Gato' Bazán sobre el debut musical de su hija: "Tiene una voz bastante peculiar y no imita"

El ‘Gato’ Bazán está sorprendido por el giro musical que hubo en su hogar. Pese a que él se oponía a que sus cuatro hijos se dediquen a la música por los sacrificios que uno tiene que hacer en la carrera, el exanimador de Armonía 10 terminó por aceptar que sus engreídos heredaron su vena artística. Ahora está feliz por el éxito de la empresa familiar que lidera y porque su hija Michelle Nicole empezó a consolidarse como vocalista de Don Gato y su Pandilla.

Además de manifestar que su orquesta va por buen camino porque ya tiene tres temas propios, Luis Enrique Bazán recordó, en una entrevista con La República, sobre su paso por Armonía 10 y aseguró que él dejó huella en la cumbia peruana por su forma divertida de animar.

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'Gato' Bazán feliz por trabajar con sus hijos en la música

—¿Cómo fue el ingreso de tus hijos a Don Gato y su Pandilla?

—Esto se dio ‘sin querer queriendo’. Al inicio de la pandemia, yo salía con los otros muchachos (exintegrantes de Armonía 10), pero mi esposa me dijo que mis hijos querían estar conmigo en la orquesta. Yo les dije que se esperen un poco por el tema de la COVID-19. Cuando comencé a tener bastante trabajo, el mayor se retiró (de su otra labor) y se integró con nosotros. 

—¿Te imaginaste compartir escenario con ellos?

—Yo nunca quise que ninguno de mis hijos sean músicos porque justamente uno se aleja de la familia. Cuando el mayor terminó secundaria, en el Área de Psicología llamaron a mi esposa y le dijeron que mi hijo se sentía un poquito frustrado porque le gusta la música y su papá no quería. Entonces, conversamos y ya lo apoyé. Todos son músicos. Yo quise siempre que ellos tengan su carrera. El mayor es administrador de empresas y egresado del IPAE (Instituto Peruano de Administración de Empresas). El segundo (Alexandro Bazán) es ingeniero de sistemas. Él grabó la primera canción (“No quiero verte más”) con nosotros. Es su tema y le gustan mucho las baladas, pero incursionó en la cumbia. El tercero es físico y recién le acaban de dar su bachillerato. Trabaja en una clínica, en el área de rayos. 

—Entonces, ¿ya aceptaste que tus hijos heredaron tu vena musical?

—Claro, pero lo importante es que les gusta. Y lo que sí cuido bastante es que el nombre que tengo —que pesa bastante—, no les afecte. Yo soy crítico, no me gusta endiosarlos, ilusionarlos y ensalzarlos por las puras. Yo les doy tips para que traten de hacer mejor las cosas, que se vayan corrigiendo poco a poco y agarrando experiencia. Y a mis hijos ya la gente los conoce, les dicen los ‘gatos’ (se ríe).

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—¿Qué camino quieres que recorra tu hija Michelle Nicole? ¿Que siga a tu lado o que busque nuevas opciones?

—¿Cómo ser cantante de Corazón Serrano? No. Ella tiene que tratar de seguir su camino, lo que a ella le gusta. Tiene una voz bastante peculiar y no imita. Y por ese camino está muy bien. Es lo que yo hice cuando comencé a animar. Yo no comencé a imitar, yo comencé a expresarme como me sentía cómodo, como yo quería. Era un muchacho inquieto. No me gustaba el formalismo porque me parecía un poco hipócrita, entonces, yo soy natural. 

—¿Crees que ya encontró su propio estilo a sus 22 años?

—Yo quiero que encuentre su camino, pero ahora está conmigo para que adquiera bastante experiencia. Yo veo que ella canta bien y que tiene una buena afinación. Ya la interpretación lo va a lograr poco a poco. Ahora su alma está limpia. No tiene sufrimiento, no tiene mucho dolor. Yo la voy a encaminar para que interprete mejor. Ella va a hallar su estilo y no va a imitar a nadie. Lo bueno es que tiene mis genes y es medio ‘loquita’ como yo (se ríe). 

—¿Cuáles son sus mejores cualidades?

—Es cariñosa. Es una chica supersencilla.

—Has viajado a Europa con las voces emblemáticas de Armonía 10. ¿También te gustaría vivir esa experiencia con tus hijos?

—Sí, tengo planificado viajar con ellos, tal vez para fines de noviembre. Además, ahora ya tengo la posibilidad de poder viajar. Estoy en una edad en que yo puedo disfrutar con mi familia, y no esperar a tener 70 u 80 años, cuando uno ya está muy cadente y no puede disfrutar.

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'Gato' Bazán y su nuevo emprendimiento musical

—Han aparecido varias orquestas de exintegrantes de Armonía 10 como la tuya, ¿cómo piensas diferenciarte?

—La diferencia es el sello de Armonía 10 en cuanto a la animación, en cuanto a la presentación, o sea ese sello es mío. A mí no me enseñaron a animar, yo fui a contribuir a que Armonía 10 no solamente sea música, sino un espectáculo, un show. Se han vacilado conmigo por la manera en como yo presento los temas y cómo juego con el público. Eso es mío y por eso me contratan a mí, porque cuando van a otras presentaciones, no encuentran eso. 

—¿Y el apoyo de los medios cómo va?

—Ya me están dando un poco de espacio y cobertura en las radios. Ahora hay un montón de grupos de Armonía 10 con el mismo ritmo, pero yo tengo un buen repertorio para que la gente se divierta y ya no me estén encasillando. A veces, es un poquito difícil llegar (al éxito), pero gracias a Dios me he ganado el respeto y el cariño de muchas radios y productores en todo el Perú y en el extranjero, entonces, me apoyan. 

—¿También ayuda la música nueva que estás presentando?

—Claro, yo estoy haciendo mi propia música. He grabado mis tres temas que son inéditos. No son copias ni covers. Y cuando hago mis presentaciones, aparte de los temas de Armonía 10, que por supuesto los hago con mucho cariño y respeto; también hago temas de Agua Marina, Grupo 5, Mallanep. Meto pachanguitas, salsa, rock, música criolla. Me adecúo de acuerdo al público.

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—¿Qué tanto ha crecido la orquesta?

—Gracias a Dios y en tan poco tiempo, tengo todos mis instrumentos de escenario. He comprado todos los equipos de sonido para eventos privados, con una capacidad de 1.000 personas más o menos. He comprado un minibús de 18 pasajeros. Es bastante cómodo. Con eso ya estoy agarrando compromisos fuera de Piura. Me voy a ir a Cumbe (Huarochirí), donde el día 28 de mayo voy a estar en el Festival de la Chirimoya, de 4 a 7 p. m. Habrá varios grupos folclóricos, pero la cumbia la pondré yo. También, estaré en Caraz y Cañete.

—Hace años temías quedarte cojo por tanto baile en el escenario, ¿cómo va tu pierna?

—Estaba un poco mal, pero después compré colágeno en Europa y de ahí empecé a tomar pura agua en las noches. A veces, cuando estoy parado mucho tiempo, me fastidia un poquito, pero no es de consideración.