Cisneros hallan Cisneros,Cisneros hallan Cisneros,Cisneros hallan Cisneros,¿Una reunión de 400 integrantes del clan Cisneros? Impensable, mas no imposible. Cuarenta años reconstruyendo la historia familiar, el trabajo genealógico de Gonzalo Cisneros Vizquerra fue celebrado en Pachacamac. Hubo presencias inesperadas, como la de Santiago Magill y Gloria María Solari, y una que otra ausencia. ¿Una reunión de 400 integrantes del clan Cisneros? Impensable, mas no imposible. Cuarenta años reconstruyendo la historia familiar, el trabajo genealógico de Gonzalo Cisneros Vizquerra fue celebrado con una tarde memorable en Pachacamac. Hubo presencias inesperadas, como la de Santiago Magill y Gloria María Solari, y una que otra ausencia. Y la reiteración del innegable aporte de un apellido a nuestra historia. Por Sandro Mairata. Fotos: Claudia Alva. Le tomó 40 años a Luis Gonzalo Cisneros Vizquerra elaborar Los Cisneros en el Perú . Al encuentro acudieron familias en su mayoría descendientes de Pedro Puertas y Cisneros. En la foto, con carné celeste, la descendencia de Nicolasa, hija de Pedro . El letrero anuncia "Cisneros buscan Cisneros". Llegando a Mamacona nos obsequian una sonrisa, un abrazo y una gorrita. "¿Ustedes también son Cisneros?", nos preguntan alistando el registro. Con el gorrito en la cabeza aclaramos el error. Paloma Yerovi Cisneros, dramaturga, actriz e hija del popular Nicolás, celebra divertida la escena y cumple como anfitriona dándonos unos pases de prensa, pases que nos harán casi unos Cisneros adoptivos por la velada. Y luego nos desliza secretamente un llavero en cuero tatuado con un frondoso árbol. Allí escrito dice: "Cisneros. Una misma raíz". Pero resulta difícil establecer una línea común que enlace a la rubia cantante y animadora infantil Gloria María Solari y al actor Santiago Magill con la periodista Claudia Cisneros, el reverenciado filólogo y catedrático Luis Jaime Cisneros y el poeta Antonio Cisneros. Y helos aquí a todos, dispuestos a celebrar que sin saberlo se han estado buscando hace 40 años. O mejor dicho, que Gonzalo Cisneros Vizquerra –hermano de Luis Jaime, argentino de nacimiento, peruano de toda la vida– los ha estado buscando. Esta tarde tendremos una asistencia confirmada de 400 integrantes del clan Cisneros, con parientes procedentes de Estados Unidos y Cuba, de donde nos enteramos, proviene una rama importante. "La búsqueda de nuestra familia la emprendí como una necesidad personal", cuenta don Gonzalo, autor de Los Cisneros en el Perú . Un detalle genealógico, acaso destinado a convertirse en sui géneris libro familiar. "Y mira hasta dónde hemos llegado. El gran mérito de tenernos a todos reunidos es sobre todo de Claudia, que me hizo parar una investigación genealógica que no tenía cuando acabar y compartir mis hallazgos de una buena vez". Primeros Cisneros Izquierda. Luis Benjamín Cisneros (1837-1904), poeta romántico coetáneo de Carlos Augusto Salaverry, Ricardo Palma y Juan de Arona. Centro. Financista y banquero Alfonso Cisneros Bustamante junto a su hermano, el diplomático, poeta y periodista Luis Fernán. Derecha. Antonio Cisneros se hizo extrañar. Las horas traen buen sol sobre el sitio campestre y el festival de Cisneros se prodiga en abrazos y brindis por el solo hecho de conocerse para nunca más olvidarse. La atracción principal, no obstante, son los paneles con la descendencia de don Pedro Antonio Puertas y Cisneros con Juana La Torre y Castaños, la primera familia Cisneros que llegó desde Cuba –hasta donde se conoce– para asentarse en el Perú en 1780. Por supuesto, el apellido procede de España, y documentos diversos lo certifican como originario en la Villa de Cisneros, en Castilla. Hasta el siglo VIII ha podido rastrearse el linaje familiar en la figura de don Pelayo, primer rey de Asturias. El año 1111 se haría famoso don Pelayo Peláez, señor de Cisneros, referido en el Poema de Mio Cid . Un descendiente suyo en sexta generación, Ruy González de Cisneros, sería el primero en adoptar oficialmente el apellido hacia 1279. Llegados a Cuba en 1580, fue cuestión de tiempo la expansión Cisneros al resto de países americanos. En realidad, la historia consigna nombres de diversas autoridades religiosas y militares que pasearon el apellido Cisneros por el Nuevo Mundo sin mayor trascendencia genealógica. Pero volviendo al caso de don Pedro, este tendría un hijo posteriormente en Áncash con María Ariza llamado Manuel, pero de su primer compromiso con Juana La Torre tendría seis hijos: Nicolasa, Antonio, Pedro, Pablo, Gerónimo y Jacoba, todos huanu- queños y ancestros de cuanto Cisneros conoce el Perú actual. Amigos de larga data, Santiago Magill y Gloria María Solari estrecharon vínculos familiares casi perdidos. Der. Ancestral Nicolasa Cisneros La Torre. Gloria María Solari Recavarren nos cuenta que su abuelo es Federico Recavarren Cisneros mientras vamos a recoger su guitarra, porque varias familias Cisneros presentarán algún espectáculo hoy. "La verdad no frecuento nunca estos encuentros familiares, pero me animé y mi mayor sorpresa es que tienes un montón de gente que conoces porque es tu amiga, y de pronto descubres que es familia tuya. Como Santiago Magill, mi amigo de toda la vida". "Mi padre es el Cisneros, yo no", dice el actor, que mantendrá un tímido perfil bajo en las horas siguientes. Más allá nos topamos con Claudia Cisneros Ramírez, quien ha vuelto al Perú tras quince años viviendo en Estados Unidos y que por fin se topará con Claudia Cisneros Velarde, el rostro familiar de nuestra tevé. "Para mí hace como diez años fue primera noticia que tenía una homónima en el Perú", dice la recién llegada. "Porque los peruanos que iban de Perú a Miami me decían ‘la de la televisión’ ¡Y no sabía de qué me hablaban! Imagínate, justo he vivido fuera todo el tiempo que Claudia tiene trabajando". La aludida se aproxima: "Recién nos acabamos de conocer. ¡Por fin! Hace trece años que de ella solo sabía el nombre". Los chicos del Clan Frente a frente conversan Paloma Yerovi Cisneros –nuevamente– y Renato Cisneros, joven poeta y cronista deportivo. Paloma explica: "Luis Fernán Cisneros era un periodista del diario La Prensa y es mi tío bisabuelo. Cuando le metieron el balazo a Leonidas Yerovi en la puerta del diario –que finalmente lo mató–, quien lo recogió y llevó a la Botica Francesa para que lo atiendan fue Luis Fernán. Dicen que hay cartas en que se escribían como grandes amigos". "Lo de las cartas no lo sabía", dice Renato. "Pero claro", replica ella, "si a mi tío le ponen Luis Fernán en homenaje a tu abuelo". Gonzalo Cisneros Vizquerra recibió felicitaciones por el trabajo cumplido. Der. Luis Jaime Cisneros, magistral hermano. Buscamos con la mirada insistentemente a Antonio Cisneros sin encontrarlo. Nunca llegará. Ni tampoco Alejandro Miró Quesada Cisneros, director del diario El Comercio. "Una pena que no esté Toño", dirá Paloma. Entre las 350 familias ubicadas y más de 1500 descendientes, hay diversidad de clases, oficios y colores. Entre todos comparten el orgullo de una verdad: el apellido Cisneros siempre ha producido figuras destacables en el campo de la literatura, la política, el periodismo, la religión y la milicia. Una esforzada y núbil Andrea Jiménez Cisneros sacó la cara por el deporte con una demostración de capoeira. Ya en la despedida, reparamos en la extendida prole y recogimos alguna chanza sobre Roberto Benjamín Cisneros, esposo de la ancestral Nicolasa, quien pasó por esta vida casi sin dejar rastro histórico. Unos dicen que simplemente abandonó el hogar. Otros bromean diciendo que se hizo obispo. Don Luis Jaime Cisneros ladea la mirada y nos lanza un guiño antes de ceder una sentencia: "Por sus obras los conoceréis".