Moquegua: familia vivió en una combi a la espera de paciente en UCI
La señora Guillermina, procedente de Puno, contó que su esposo se enfermó gravemente con COVID-19. Junto a su familia convivió durante dos semanas en espacio reducido.
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Una familia demostró el fuerte amor que se tienen luego de que uno de ellos se contagió con COVID-19. El señor Edgar Condori, natural de Puno, contrajo el virus y fue trasladado hacia Moquegua debido a su grave estado de salud.
Su esposa, Guillermina, decidió acompañarlo y esperar su recuperación. El proceso no fue fácil, debido a que Edgar estaba internado en la unidad de cuidados intensivos. La mujer contó a Radio Americana que tuvo que vivir en una combi en las afueras del Hospital Regional de Moquegua. De esta forma, podía conocer el estado de salud de su esposo y estar pendiente a cualquier demanda.
“Estábamos esperando hasta que se recupere, estábamos rezando día y noche”, manifestó Guillermina.
Fue así como Guillermina se mantuvo en las afueras del nosocomio durante dos semanas. Agrega que compró una cocina de carbón para preparar sus alimentos y su menor hijo continuó con sus clases virtuales.
Tras la recuperación de Edgar, la mujer señala que todo el esfuerzo valió la pena. En tanto, el paciente, quien fue dado de alta, agradeció la labor de los médicos y enfermeras. Este último sostuvo que incluso en algunas ocasiones el personal médico no duerme por salvar vidas.
“Agradezco mucho a las enfermeras a los que están trabajando en este hospital. Gracias por todo”, indicó.
Con la recuperación de Edgar, la familia retornará a Puno. Para ellos esta es una oportunidad para comenzar de nuevo y extremar medidas para evitar nuevos contagios. “Hay que tomar conciencia, no es un juego”, precisan.
