A 165 policías no se les aplicó pruebas rápidas en comisarías de Tumbes
Contraloría General de la República inspeccionó cinco locales policiales y encontró una serie de deficiencias.
Al 67% (165) de los 245 policías que prestaron servicios en las cinco comisarías visitadas durante un operativo realizado en la región Tumbes por la Contraloría General de la República, entre los meses de mayo y junio, no se les aplicó la prueba rápida para detectar posibles contagios por la COVID-19.
Como resultado de este operativo, en Tumbes se visitaron las comisarías de San José, Pampas de Hospital, Corrales, Zorritos y Zarumilla y se verificó que la prueba rápida se realizó por lo menos una vez solo a 80 (33%) efectivos policiales.
Según la información recabada por la Contraloría General de la República, de los 80 efectivos policiales a quienes se les realizó la prueba rápida, 36 fueron positivos (45%).
El informe de la Contraloría también señala que una comisaría, del total de las cinco visitadas al 5 de junio, no recibió mascarillas tipo N95 por parte de su unidad ejecutora, a pesar de estar establecido en los lineamientos para la vigilancia, prevención y control de la salud de los trabajadores con riesgo de exposición a COVID-19 del Ministerio de Salud (Minsa).
Recepción y distribución
En el operativo de la Contraloría también se supervisó el proceso de recepción, almacenamiento y distribución de los implementos de prevención ante la emergencia sanitaria; así como la situación de las instalaciones del comedor o ambiente en el cual los efectivos policiales toman sus alimentos.
La Contraloría informó que en las cinco comisarías visitadas, los documentos que sustentan el ingreso de los implementos de prevención no precisan características técnicas (material, unidad de medida, tamaño, color y marca), fechas, ni responsables de la entrega y recepción, lo que no permitiría la trazabilidad del proceso de internamiento y disponibilidad de los implementos para su distribución.
Además, en las cinco comisarías se presentaron debilidades en el control de las mascarillas y guantes descartables en el almacén (falta de registro de fechas y cantidades de implementos que se retiraron), así como en su distribución. Dicha situación no permitiría corroborar el saldo real, ni la cantidad y oportunidad en que fueron distribuidas.
Indicaron que en dos comisarías no se habrían entregado mascarillas simples ni guantes descartables al personal civil que venía laborando en sus instalaciones, lo que habría incrementado el riesgo de contagio de la COVID-19.
Almacenamiento inadecuado
En una comisaría se identificó inadecuadas condiciones de almacenamiento de los implementos de prevención (falta de anaqueles o estantes, se encontraron bienes en contacto con el suelo, polvo y productos contaminantes, entre otros), lo que pondría en riesgo la conservación y disponibilidad de los implementos para la protección policial.