Jorbis Lobos Solís (35) no está solo. El ciudadano venezolano que se recupera de la grave lesión sufrida tras ser arrollado por una locomotora de la Línea 1 del Metro de Lima, tiene el apoyo de sus compatriotas. Un grupo de jóvenes venezolanos y también algunos peruanos, muchos de los cuales ni siquiera lo conocen, organizaron una pollada al estilo llanero, con tizana en lugar de cerveza, para costear su tratamiento en el hospital Dos de Mayo, donde permanece internado desde hace más de una semana. "Se gasta casi 300 soles diarios en medicinas en el hospital", refiere uno de los jóvenes, quien fue el que dio aviso a la familia de Lobos, en el estado de Miranda.En el paradero 6 de Mariscal Cáceres, Jorbis era muy querido por sus compatriotas y amigos peruanos, quienes hasta ahora no se explican cómo ocurrieron los hechos. Su madre llegó el fin de semana y ayer hizo lo propio su esposa. Sus amigos esperan que ellas puedan darle la fuerza que Jorbis necesita para superar este momento.❧