Te llegó la hora, mentiroso

A los difamadores profesionales, a los mentirosos compulsivos, a los desinformadores enquistados en los medios de comunicación les llegó la hora. Los que han convertido en un modo de vida propalar impunemente falsedades que confunden, aterrorizan y causan muertes ahora lo pensarán mil veces antes de volver a hacerlo, después que uno de sus más notorios, dañinos y brutales exponentes, Alex Jones, condenado a pagar una indemnización de 45,2 millones de dólares a los padres del niño de seis años Jesse Lewis.

Jesse Lewis fue uno de los 20 menores de edad que, junto con otros seis empleados de la escuela Sandy Hook, fueron masacrados a balazos el 14 de diciembre del 2012. Alex Jones lanzó una campaña desde diferentes programas de radio, televisión e internet, incluyendo su plataforma InfoWars, afirmando que no existió matanza alguna, que todo se trató de un montaje de un movimiento que buscaba proscribir el libre uso de armas y que se usó actores para simular el homicidio múltiple.

Denominado amablemente como “teórico conspirativo”, cuando en realidad se trata de un vulgar fanfarrón egocentrista, antisemita y racista, Alex Jones durante toda una década machacó su versión sobre Sandy Hook, tiempo en el que sus seguidores amenazaron, acosaron y atacaron a los padres de las víctimas, acusándolos de pretender enriquecerse con una masacre que no existió.

Varios padres iniciaron acciones legales, pero fueron Neil y Scarlet Lewis, los papás de Jesse, los que llegaron más lejos sometiendo a Alex Jones a una confrontación judicial pública en Texas, en la que lo encararon por sus actos. Mirándole a los ojos a Jones, le dijeron: “No podemos ni siquiera describir el infierno que por casi diez años hemos tenido que soportar debido a su imprudencia y negligencia”.

Además de la matanza de Sandy Hook, Jones también afirmó que los atentados de Oklahoma City (1995) y los del 11 de setiembre (2001) fueron obra del gobierno estadounidense. Y asegura que está en marcha un genocidio de blancos por parte de conspiradores comunistas.

Su ideología es evidente. Durante su intervención como orador en la manifestación del seis de enero de 2021, ante los individuos que luego asaltaron el Capitolio, Jones respaldó la falsa versión de Donald Trump de que le habían robado la reelección mediante un fraude electoral masivo.

Para tratar de zafarse del pago indemnizatorio, Alex Jones se declaró en quiebra, pero las autoridades han descubierto que se trata de una simulación y que controla una compañía con activos por 270 millones de dólares. Con el reciente resultado judicial, las víctimas de Alex Jones han anunciado más demandas millonarias por difamación. No le alcanzará el dinero, ni la vida, para pagar todas sus mentiras.