EN VIVO | Detienen a hermano y abogado de Dina Boluarte
Precio del dólar HOY, viernes 10 de mayo

El ánimo a prueba

“La gente se siente cada vez menos representada, con políticos que, más allá de posiciones ideológicas, andan concentrados en intereses de muy corto plazo...”.

Llegó diciembre y muchos se deben estar preguntado cómo así hemos llegado hasta acá. Han sido dos años que parecen solo uno lleno de malas noticias. Y para complicar más la cosa se puso en evidencia que la política ha colapsado. Hoy, tenemos un escenario político partidario donde se reproduce lo que hace años se ha venido dando en muchas regiones del país. Pequeñas agrupaciones que ganan con mínimos porcentajes y donde los que perdieron andan principalmente preocupados de vacar al que ganó y en canalizar sus particulares agendas. Ya hay estudios que muestran que, en los gobiernos locales donde los procesos de vacancia han sido más frecuentes, la calidad de los representantes ha sido cada vez más baja. Y nada indica que esto vaya a cambiar pronto. Lo que hace años era un tema regional se ha instalado a nivel central.

Hoy se demanda transparencia al ejecutivo, cosa muy importante y necesaria, pero en el Congreso se protege sin empacho a un abusador. Se habla de moral, pero se miente insistiendo que la gente va a manifestaciones por sus propias convicciones. Se dice que no se debe cambiar la Constitución, pero esos mismos grupos la cambian a su antojo.

El Ejecutivo debería hacer un rápido ajuste en el gabinete sabiendo que igual será criticado, pero por lo menos podría decir que tiene gente gestionando para todos y no para grupos interesados. El presidente tendría que salir a hablar y a explicar con más frecuencia lo que hace, porque tiene un mandato y debe rendir cuentas. ¿Será eso posible?

Pero algo semejante ocurre con el Legislativo. Por ejemplo, debería estar legislando para abordar los temas que a todos preocupan y no canalizando intereses de sectores que se han resistido a cambiar y que quieren seguir lucrando con la esperanza de la educación. ¿Será eso posible?

La gente se siente cada vez menos representada, con políticos que, más allá de posiciones ideológicas, andan concentrados en intereses de muy corto plazo. No se dan cuenta de que el fraccionamiento es el resultado de su mala gestión, que si quieren crecer tienen que cambiar. No es solo el presidente quien tiene que reconectarse con la ciudadanía, es el conjunto de los políticos que debe hacerlo.

Todo lo anterior debe estar a la base de las actitudes que registra Ipsos en su última encuesta.

Cuando se le pregunta a la gente “¿cómo cree que estará la situación económica del país dentro de 12 meses?”, un 39% dice que peor/mucho peor versus un 22% que dice mejor/mucho mejor. De acuerdo con los datos mostrados por Ipsos, que viene aplicando la misma pregunta hace muchos años, solo en la crisis financiera del 2008 se ha visto tal distancia entre expectativas negativas y positivas.

Más preocupante aún es ver lo que responden las personas cuando se pregunta “¿cómo cree que estará su situación económica familiar dentro de 12 meses?”. Ipsos muestra resultados de esta pregunta desde el 2012 y es la primera vez que la actitud negativa hacia la capacidad familiar para mejorar la situación personal es inferior a la negativa. Un 33% cree que será mucho peor/peor y solo un 22% considera que será mejor/mucho mejor. Además, lo usual, y entendible, es que las expectativas hacia la capacidad familiar o personal sean mejores que las que se tienen hacia el país.

En una cultura de individualismo de sobrevivencia, es esperable que se tenga más confianza en lo que puede hacer uno que en lo que ocurra con los demás. Hoy, hay una lamentable coincidencia entre el pesimismo colectivo y familiar que tiene que ver no solo con la realidad de las dificultades vinculadas a la pandemia. La falta de liderazgo, tanto entre quienes están en el Gobierno como en la oposición, contribuye a una sensación que pocas veces se ha visto. Y después dicen que la gente debe saber votar. Del electorado no depende la calidad de los postulantes.

La República

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.