Precio del dólar HOY, viernes 17 de mayo

Notas a la confianza

“Es sintomático que el informe del primer ministro se haya parecido más al mensaje de Pedro Castillo que a las puyas de Vladimir Cerrón”.

Recién con la confianza concedida al gabinete pueden los bandos políticos del país empezar a pensar en términos estratégicos. Es en ese momento, y no antes, que ha terminado la campaña electoral. Ahora pueden empezar las negociaciones, por encima o por debajo de la mesa.

Para la gente del gobierno han aparecido la oficina y sus tareas. Es sintomático que el informe del primer ministro se haya parecido más al mensaje de Pedro Castillo que a las puyas de Vladimir Cerrón. Este es un político que está aprendiendo rápido.

El oficialismo ahora tiene al frente dos oposiciones. Una convencida de que conviene mantener el clima electoral del 2021 hasta el 2026. Todo ese tiempo se lo va a pasar dividida entre la vieja candidatura y la nueva candidatura, sin aperturas, dando vueltas sobre sí misma.

La otra oposición va a dedicarse al aprovechamiento de las patinadas del gobierno, como la manera de construir un pos-2021, en una suerte de paquete político derecha-izquierda. Se trataría de cosechar todo lo que pierdan Pedro Castillo y Keiko Fujimori por el camino.

Para la versión Perú Libre del oficialismo la confianza obtenida es una victoria a medias. No garantiza que el gabinete quede intacto, algo que por algún motivo PL desea. Al final Castillo puede eliminar más ministros que los censuradores de la derecha, si alguna vez aparecen.

La famosa gobernabilidad que la confianza debería dar se ha trasladado del rollo político a la gestión administrativa. Con lo cual estamos entrando a una etapa de ver para creer. Son los proverbiales 100 días que pondrán a prueba a buena parte del nuevo elenco de gobierno.

La versión según la cual un número decisivo de votos por la confianza fue emitido por congresistas remisos a perder su puesto es cruel, pero realista. Mejor que un congresista desprendido es uno que realmente valore la tarea que le ha sido encargada por los electores.

Pero el primer ministro ya ha sugerido que el Congreso puede ser cerrado si le censuran a sus ministros. Evidentemente tiene grandes expectativas sobre su propia permanencia en el cargo. Pero el traspiés que no tuvo en el Congreso todavía lo puede tener en el Ejecutivo.

Para eso quizás solo tiene que seguir hablando.

La República

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.