¿El 30 de abril es feriado o día no laborable en Perú?
¿Cuál es el PRECIO DEL DÓLAR HOY?

La verdad manda

“La verdad es la que manda. Este ha sido un principio rector en toda mi carrera. La verdad es la que manda, mientras que el odio se alimenta de la confusión, la oscuridad y el miedo’'.

El reportero Jerry Mitchell era uno de los espectadores del estreno de la película Mississippi en llamas (1989), que relata la historia del asesinato de tres jóvenes activistas por los derechos civiles de los afroamericanos, perpetrado por seguidores del Ku Klux Klan. Mitchell trabajaba entonces para el diario The Clarion-Ledger, que se publica en Jackson, precisamente la capital del estado de Mississippi, donde ocurrieron los hechos sangrientos. Por eso el largometraje dirigido por Alan Parker convocó a numeroso público de la localidad. Conforme transcurría la proyección, Mitchell observó que una persona sentada a su costado comentaba frecuentemente las escenas. Decía: “Así no fue”, “Eso es ficción”, “Esos quedaron libres”. Terminada la función, Jerry Mitchell, impulsado por la curiosidad, abordó al personaje. Era Roy K. Moore, un exagente del FBI que había investigado el homicidio de los muchachos, consumado el 21 de junio de 1964, un crimen de odio que sacudió a Estados Unidos. Moore le diría a Mitchell: “Hay varios implicados que siguen libres”. Y estaban libres porque no se conocía toda la verdad de la atrocidad.

Así que Mitchell investigó el caso y pudo identificar a los cómplices y logró que los enjuiciaran y condenaran. Durante tres décadas se especializaría en destapar otros crímenes cometidos por supremacistas blancos y no dejaría de hacerlo inclusos después de jubilarse. En 2018, encontrándose en retiro, Mitchell fundó el Centro de Mississippi para el Reportaje de Investigación (MCIR, por sus siglas en inglés) desde donde promueve la indagación de casos similares y todo tipo de delitos que afectan a los ciudadanos. En sus recién publicadas memorias, Carrera contra el tiempo: Un reportero reabre los casos irresueltos de los crímenes cometidos durante la época de los Derechos Civiles, explica por qué un periodista, en cualquier circunstancia en la que se encuentre, debe hacer prevalecer la búsqueda de la verdad. Incluso cuando enfrenta insultos, amenazas o persecución, nunca debe abandonar su compromiso con la verdad. “La verdad es la que manda. Este ha sido un principio rector en toda mi carrera. La verdad es la que manda, mientras que el odio se alimenta de la confusión, la oscuridad y el miedo”, escribe Mitchell en su libro donde relata el increíble trabajo de buscar justicia en un estado como Mississippi donde el racismo prevalece.

“En los casos en los que he tenido éxito y en los que he fracasado, mi objetivo siempre ha sido asegurarme que la verdad sea conocida. Porque solo con la verdad se alcanzará la justicia”, señala Mitchell. Ante el renovado empoderamiento del fujimorismo, que es uno de los peores enemigos del periodismo libre –y lo sabemos en carne propia–, no tenemos miedo. Ni con casi toda la prensa a su favor, como en los viejos tiempos, conseguirá que prevalezca la mentira. Para nosotros, la verdad manda.

La República

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.