¿El 30 de abril es feriado o día no laborable en Perú?

Todos los periodistas

“La expresión periodista todavía se usa para referirse a quienes preparan contenidos desde aquellos medios que todavía conservan una forma interna convencional”.

Este jueves viene el Día del Periodista, una profesión que viene transformándose al ritmo de la revolución tecnológica en las comunicaciones, es decir aceleradamente. Al grado que ya es posible decir que todos somos periodistas, en la medida que podemos ir a nuestro teclado para difundir una noticia o una opinión propias.

La expresión periodista todavía se usa para referirse a quienes preparan contenidos desde aquellos medios que todavía conservan una forma interna convencional. Es decir una estructura empresarial, con propietarios y empleados, organizados en una estructura jerárquica, que define qué es lo que se difunde, y cómo.

Los que están fuera de ese esquema nacieron bajo el esperanzador rótulo “periodistas ciudadanos”. La fórmula en cierto modo pronosticaba que el periodista profesional estaba de salida, reemplazado por muchos millones de independientes, cada uno con su propio público. Estos nuevos periodistas no iban a necesitar ni estructura ni jerarquía, solo ganas de comunicar.

A la libertad de prensa, que es parte de un esfuerzo colectivo, se suma ahora un auge de la libertad de expresión como esfuerzo individual de intención periodística. Sin embargo, la expresión individual muy rara vez produce empleos, que están todos en las empresas periodísticas, las de fuera y de dentro de Internet.

Pero las cosas no vienen en blanco y negro. Una persona puede integrar una empresa y a la vez opinar por su cuenta en el ámbito de Internet. Con opiniones o contenidos diferentes de los de su lugar de empleo. Puede crear fricciones, pero no necesariamente. Algunos prefieren dar su opinión firmándola en el medio donde trabajan, incluso sin ser columnistas.

Como hoy los medios tradicionales son al mismo tiempo operaciones en red, y las páginas web son importantes para ellos, los periodistas con amplia circulación en ese espacio son especialmente cotizados. El periodista que solo escribe, pero elude las todopoderosas plataformas digitales, es cada vez más un verdadero dinosaurio.

Pero al mismo tiempo el joven internauta desconectado de una institucionalidad periodística de cualquier tipo corre riesgo de perder el rumbo profesional en medio del violento campo de Agramante que suelen ser las llamadas redes sociales. No son espacios contradictorios, y tiene mucho sentido combinar sus ventajas.

La República

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.