El ultimátum de 48 horas a las clínicas
El riesgo para Vizcarra por usar la palabra expropiación.
El impactante ultimátum de 48 horas lanzado ayer por el presidente Martín Vizcarra a las clínicas privadas de expropiarlas si no llegan a un acuerdo sobre las tarifas por los pacientes de covid-19, puede convertirse en un bumerán para él porque puede haber producido expectativas exageradas en muchos que quizá no pueda cumplir.
El ultimátum ocurre en medio de una tragedia que incluye ser el séptimo país en contagiados en el mundo, con más de 25 mil muertos; cuando el sistema de salud pública ha colapsado al demostrar su imposibilidad de atender a los pacientes bajo su responsabilidad; cuando hay indignación en la población que no tiene un seguro para atenderse en las clínicas privadas por tarifas que son elevadas; y cuando se constata que la estrategia del gobierno no dio los resultados esperados.
En su balance de ayer de los ¿primeros? cien días de la cuarentena por la pandemia, el presidente anunció que, si no hay un acuerdo con las clínicas privadas, recurrirá al artículo 70 de la constitución, el cual se refiere a la inviolabilidad de la propiedad salvo por seguridad nacional o necesidad pública, lo que justificaría la expropiación.
Eso requiere, sin embargo, una ley aprobada en el congreso, y el pago efectivo indemnizatorio previo a la toma del bien expropiado, lo cual, además, puede demorar bastante. El presidente aludió luego a que no sería una expropiación definitiva de la propiedad, sino el uso temporal de las instalaciones médicas mientras dura la pandemia, para lo cual se debería aludir al artículo 82 de la ley general de salud que establece que, en la lucha contra las pandemias, la autoridad puede disponer de los recursos médicos privados.
Un asunto que revela precariedad en la asesoría jurídica de Palacio, o intención de usar la palabra expropiación con fines políticos, pero eso puede haberlo metido al presidente en un callejón sin salida, pues, además de la pregunta de por qué espero tanto para ese anuncio, ha generado tal euforia en muchos a quienes todo lo que al final decida será poco, incluyendo hasta un acuerdo con las clínicas privadas, pues cualquier tarifa que pacte siempre será vista como exagerada por quienes ya se entusiasmaron con la estatización de la salud. Ahora ya faltan solo 30 horas...
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