Verónika Mendoza y Hernando De Soto cerraron en casa su campaña política
Se bajó el telón. Verónika Mendoza y Hernando de Soto llegaron a sus ciudades natales para poner punto final a su campaña política. Mendoza, durante una ofrenda a los Apus, cayó al piso, mientras que De Soto se subió a un mirabus para posar con la bandera arequipeña. Ambos hicieron manifestaciones que terminaron con la intervención de la policía. (Fotos: Rodrigo Talavera)
Los candidatos presidenciales Verónika Mendoza y Hernando de Soto, decidieron cerrar sus campañas electorales en sus tierras natales. Así, la aspirante de Juntos por el Perú, viajó hasta Cusco, mientras que el postulante por Avanza País realizó diferentes actividades en Arequipa. En ambos casos, sus actos proselitistas también tuvieron la intervención de la Policía por el riesgo de aglomeración de personas, algo contraindicado en la pandemia.
De Soto posó con una bandera de Arequipa antes de subirse a un mirabus. El recorrido acabó en una explanada en la avenida Dolores, distrito de Bustamante y Rivero. Allí se concentraron cerca de 400 simpatizantes. Antes que el candidato arribe, hizo su presencia personal de Fiscalización de la municipalidad de José Luis Bustamante y Rivero. Luego llegó un contingente de cerca de 10 policías, sin embargo, estos no tomaron la decisión de cancelar el evento, a pesar que contravenía las normas sanitarias. Los simpatizantes del candidato de Avanza País estaban aglomerados sin guardar la distancia social.
Mientras que Mendoza, desde su tierra natal, frente al monumento de José Gabriel Túpac Amaru, se encomendó a los Apus, dioses tutelares de la ciudad para obtener fuerzas en el tramo final de la campaña.
La candidata de Juntos Por el Perú, realizó una ofrenda a la divinidad andina y al hombre que dio el primer grito de independencia en Sudamérica. Pero como dicen las viejas creencias cusqueñas, al parecer la madre tierra sintió celos. Cuando Mendoza dejaba el kintu de hojas de coca para ser elevado a los dioses mediante el fuego, la candidata cayó aparatosamente al piso.Sus militantes confían que no sea un mal presagio de nada.