Christian Domínguez incómodo con presencia de Pamela Franco en “Válgame”

Tal y como lo prometió, Christian Domínguez asistió a “Válgame” para dar su versión tras el ampay donde se le ve besando a Pamela Franco. Lo que el cumbiambero no esperaba es que también estaría presente la cantante, hecho que puso sumamente nervioso al líder de la Gran Orquesta Internacional.

A pesar de que Christian Domíguez aseguró que no tenía problemas con el ingreso de Pamela Franco, lo cierto es que el cumbiambero se mostró muy incómodo. Sin embargo, cuando le preguntaron a la cantante de “Alma Bella” por sus sensaciones, entre broma y broma, expresó:

“Aquí tranquila. Aquí con mi compañerito, que por su culpa estoy aquí… Uno no está acostumbrada a que la enjuicien y menos con falsos”, deslizó Pamela Franco.

Más cuando le preguntaron por el tipo de relación que tienen ambos, Pamela Franco confesó: “Tenemos una relación de trabajo y por el trabajo nos hemos conocido más. Tenemos que interactuar y que no nos hablemos… no tiene que ser así… Conversamos normal, como amigos, entre comillas, porque recién nos conocemos”.

Tras esto, interviene Katy Sheen quien asegura que Christian Domínguez respondió, en su delante, un audio que Pamela Franco le envió a su cuenta de WhatsApp sobre un presunto viaje, así como afirmar que ambos van juntos al mismo gimnasio.

Ante esto, Pamela Franco toma la palabra para aclarar: “No vamos juntos al gimnasio, vamos al mismo gimnasio”.

Ante esto, la periodista de “Válgame” insiste en el audio que, supuestamente, Pamela Franco le envió a Christian Domínguez. En eso, el cumbiambero coge su celular asegurando que mostrará el mismo. Sin embargo, en lugar de ello, comenta que tiene dos contactos con el mismo nombre (Pamela).

Ante esta situación, Mónica Cabrejos, que se encontraba al costado de Christian Domínguez, aprovecha un descuido del cantante de la Gran Orquesta Internacional para quitarle el celular. El cumbiambero se muestra visiblemente nervioso e intenta quitarle el móvil a la conductora de “Válgame” hasta que lo consigue.

Todo esto sucede delante de una Pamela Franco notoriamente incómoda, que a las justas atina a dar alguna breve sonrisa, mientras el panel insiste en buscar algún vínculo amoroso entre ambos personajes.