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Electores de Pedro Castillo, quiénes son y qué esperan de él

Paseo por el otro Perú. El líder de Perú Libre triunfó en más de 60 distritos del país con influencia minera y donde esta actividad no ayudó a cerrar brechas de pobreza. En Velille, Quiñota y Llusco viven en una situación precaria, sin servicios básicos. Votaron por Castillo con la esperanza de cambio. Veamos si ello ocurre.

Redacción y fotos

Zaida Tecsi

Enviada Especial

A nueve horas de Cusco, se encuentra el distrito de Quiñota, en la provincia cusqueña de Chumbivilcas. El viaje a esta localidad se efectúa por una serpenteante trocha semiasfaltada que asciende por la cordillera de los andes. En este lugar, a 3.500 metros de altura, opera la minera Anabi. De esas tierras se extrae oro y plata.

El 97.6% de habitantes de Quiñota votó por Pedro Castillo. Lo hicieron con la esperanza de cambio. Esperan la renegociación de los contratos mineros.

“La población está descontenta con la actividad extractiva. Seguimos pobres. Por qué no tenemos una buena posta. Castillo prometió que hará respetar nuestros derechos con las mineras”, dice Tarsiso Almirón, presidente de las Rondas Campesinas. Estas organizaciones ponen orden, combaten el abigeato, resuelven líos de límites, familiares, etc. ante la ausencia del Estado.

Tarsiso nos cuenta que nunca un medio de comunicación llegó a su pueblo. Afanoso nos lleva al centro de salud de Quiñota. El vetusto local tiene goteras en sus ambientes y rajaduras en las paredes. Una estructura metálica cubierta con un costal blanco y amarrada con rafia, funciona como camilla. El médico Edward Rojas dice que es la única de la que disponen para atender pacientes. Ahí atienden las emergencias.

Rojas señala que esa posta recibe a decenas de pacientes a diario. “Estamos hacinados. En un solo consultorio atendemos varios. Ante la falta de equipamiento tenemos que adecuarnos con lo que tenemos”, contó.

Arturo Cahuana, presidente de la liga agraria, se queja de la educación virtual para sus hijos. Carecen de internet para recibir clases. Algunos profesores se arriesgan a dictar clases presenciales en los bosques o viviendas particulares. Los niños se cansaron de subir cerros en busca de señal.

La explotación minera en Quiñota supera los diez años. Sin embargo, la pobreza persiste. Según el reporte del 2020 del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), los pobres y pobres extremos alcanzan el 91% de la población.

El 2020, la municipalidad de Quiñota recibió más de seis millones de soles por canon según el portal del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Apenas gastó el 60%, un dato que confirma de la ineficiencia de las autoridades locales para solucionar los problemas pese a tener recursos.

Arturo Cahuana, también fue alcalde de Quiñota. “Aquí estamos olvidados. Las cosas no son fáciles ni para las autoridades. Cuando vamos a Lima para sacar adelante algún proyecto nos piden dádivas. Sin regalos o porcentajes, todo se estanca. Por eso hemos votado por Castillo, tal vez él como hombre del campo, maestro, se acuerde de nosotros”, reflexiona con la mirada perdida.

La tierra de los cuyes

A media hora de Quiñota, se llega al distrito de Llusco en pequeñas combis que aparecen de hora en hora. La oferta de cuyes al palo caracteriza a C´ututo, una de sus comunidades.

Hipólito Almirón nos da alcance a la carretera. Él llevaba puesto un típico sombrero blanco grande. Nos conduce hasta a la orilla del río Santo Tomás y dice que estas aguas son su única esperanza de vida. Según él, las operaciones mineras de Ares y Anabi acabaron con los manantes de la cuenca.

Hipólito nos invita a su cocina. Su esposa preparaba el almuerzo en un fogón con leña. No hay gas ni otros combustibles más eficientes. Su familia sobrevive con la agricultura de cereales y crianza de cuyes.

“Hemos votado por Castillo porque Keiko Fujimori defiende la minería. Ojalá Castillo no nos defraude como Ollanta Humala”, nos dice Hipólito muy pensativo. Él forma parte del 97.888% de la población de Llusco que votó por Perú Libre.

En esta localidad, el sentimiento de dolor por las esterilizaciones forzadas también se escucha en algunas mujeres que caminan por las plazas meditabundas. En el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000) a varias las sometieron a estas operaciones con engaños para que no tengan más hijos.

Enrrumbamos a a San Tomás, capital de Chumbivilcas. Al día siguiente, nos dirigimos al distrito de Velille.

Corredor minero

A cinco minutos del mercado de Velille, un enorme corredor se abre paso. Es la zona de Patacsillo. Por esa pista pasan a diario cientos de camiones que transportan minerales del proyecto minero Las Bambas. Las casas, al costado de la vía, lucen polvorientas. Se quejan que el polvo afecta sus pastizales y agua para sus animales.

Daniel Collque, presidente de la comunidad originaria de Ccollana, nos lleva al área donde está la poza relavera de la empresa minera Hudbay. Tras un camino de trocha en vehículo de una hora y una caminata de 30 minutos, se observa el pasivo ambiental. Estamos a 4.500 m.s.n.m. Máximo Pumacayahua cuentan que hace seis años, cuando recién empezaba Hudbay, esa poza era pequeña, que cada año crece más.

“Tenemos miedo que el próximo gobierno les dé permiso para seguir expandiéndose. Que nos terminen de matar nuestros animales y nuestra agricultura. No sabemos qué agua consumimos. Tal vez esa relavera tiene filtraciones. Ya no hay manantes por acá. Antes pasteábamos a nuestras vacas”, nos cuenta Jose Huamaní mirando fijamente el relave.

Daniel Collque asegura que esa es la razón por que votaron por Castillo. Para que se renegocie con las empresas mineras y exista más presencia del Estado. Los comuneros de estas zonas no confían en el trabajo de las instituciones como Oefa y el Ana.

Los conflictos mineros en Velille, fueron recurrentes. Hubo choques con la policía por los bloqueos en el corredor minero.

Según el reporte del Midis del 2019, la pobreza en Velille supera el 80%.

Sin embargo, el distrito de Velille recibió por canon minero más de siete millones 414 mil soles el año pasado. Pero su ejecución apenas alcanzó el 53.4%. Recursos que bien podrían aliviar la pobreza.

Castillo obtuvo respaldo en zonas mineras

Castillo se impuso con más del 50% en diez zonas donde se ubican los proyectos más importantes de minería en el Perú.

En la provincia de Huari (Áncash) donde opera Antamina logró el 80.2%, en la provincia de Yauli (Junín), donde está Toromocho, alcanzó el 67.4%. En Cajamarca donde está Yanacocha el 59%

En la provincia de Nasca (Ica) que acoge a Mina Justa, logró el 50.9%.

En el sur del Perú arrasó. Castillo logró el 62.9% en la provincia de Arequipa donde opera Cerro Verde. En Mariscal Nieto de Moquegua el 78.5%. Ahí operan Quellaveco y Cuajone.

En las tres localidades mineras de Tacna, Perú Libre resultó ganador. En Jorge Basadre logró el 82.457%, en Ite 82.794 y en Ilabaya obtuvo el 82.490%. aquí operan las grandes empresas Southern y Minsur.