¿Cómo eran los gráficos de las PC gamer en los años 80?

A mediados de los 80, mientras que empresas como Apple, IBM y Microsoft se disputaban la hegemonía del mercado de computadoras para negocios, otro grupo de compañías decidieron enfocarse en el creciente interés de los videojuegos, que estaban resucitando tras la crisis de Atari de 1983. Fue en esta época cuando aparecieron las primeras PC gamer, y muchas de ellas superaban con creces lo que Nintendo y Sega ofrecían por aquel entonces.

¿Cuándo aparecieron las primeras PC gamer?

En 1985, la industria de consolas de videojuegos se recuperaba del golpe más duro en su historia. Desde dos años atrás, las ventas habían caído estrepitosamente, lo cual había causado la quiebra de Atari.

Paralelamente, el mercado de ordenadores para el hogar buscaba innovarse rápidamente, más de la mano de Apple e IBM. Otras compañías como Commodore y la propia Atari buscaron entonces otros nichos: el de las computadoras educativas y las de los juegos.

En este último sector fue donde tanto Commodore como Atari protagonizaron una seria competencia, con máquinas tan emblemáticas como la Commodore Amiga y la Atari ST. Estos dos equipos son los que podríamos llamar las PC gamer de la época.

Y aunque el término PC se usaba más entonces para señalar a toda computadora compatible con IBM, lo cierto es que la Amiga y la ST no tenían competencia en cuanto a gráficos de videojuegos, al menos durante el periodo entre 1985 y 1987.

¿Cómo eran los gráficos de las PC gamer en los años 80?

La Commodore Amiga (que llegó en variantes como la 1000, la 500 y la 2000) era técnicamente superior a la línea Atari ST, pero esta última le supuso una fuerte competencia con intensas campañas de publicidad y una guerra de precios bastante avezada.

Si comparamos los gráficos y la capacidad sonora que tenían estas dos computadoras personales en esos años, notarás que eran muy superiores a lo que por entonces ofrecía Apple con la Macintosh y IBM con su línea de PCs. Incluso la NES de Nintendo quedaba corta.

En Japón, otras potentes computadoras personales que se recuerda mucho por su catálogo de juegos fueron la Sharp X68000 y la NEC PC-9801. No sería hasta 1987 —con la llegada de la Turbografx 16 y luego la Sega Genesis— que el mercado de consolas alcanzaría el nivel técnico que estas primeras PC gamer ya ofrecían.