Científicos chinos no “crearon cepa mortal de la COVID-19” que ataca el cerebro

Aunque la COVID-19, que es causado por el coronavirus llamado SARS-CoV-2, ya no es una emergencia sanitaria mundial, aún existen casos de contagios e, incluso, de muertes generadas por esta enfermedad que fue declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2020. En ese contexto, en los últimos días varios posteos en Facebook aseguran que un grupo de investigadores de China diseñó, supuestamente, una cepa del coronavirus que provoca esta afección. 

“¡Atención! Científicos en China crean nueva cepa de COVID-19 con tasa de mortalidad del 100%”, aseveran varias publicaciones y algunos medios de comunicación, a modo de alarma. En otras fan pages incluso han dicho que se trata de una preparación de los líderes mundiales para generar una “próxima pandemia” denominada “Enfermedad X”. Este tipo de contenidos se vienen viralizado desde inicios de enero del 2024 en Facebook y TikTok: el de ahora cuenta con más de 6.000 compartidos. Pero es información engañosa.

Esta verificación valida si realmente los investigadores "crearon" una cepa del coronavirus o una nueva variante del SARS-CoV-2 que producen la muerte por COVID-19. Es importante precisar que una cepa no es igual a una variante. En el caso del SARS-CoV-2, la OMS explicó que si este presenta una o varias mutaciones se convierte en una variante del virus original. Pero cuando la mutación produce un cambio sustancial en su genética, entonces ya será una cepa. Por ejemplo, el SARS-CoV-2 es una de las cepas de los coronavirus.

Los científicos chinos estudiaron otro coronavirus que no es el SARS-CoV-2 y que no produce COVID-19

En principio, el SARS-CoV-2 y sus diferentes variantes como omicron son las que, hasta el momento, generan la enfermedad de la COVID-19. Ahora, tras una búsqueda en Google, encontramos que esta información que circula en redes sociales está basada en un estudio de investigadores en China que tiene el siguiente titular: “Infección letal de ratones transgénicos ACE2 humanos causada por el coronavirus pangolín GX_P2V (short_3UTR) relacionado con el SARS-CoV-2”. 

Es una evaluación que no se dio en humanos, sino en ratones. Y fue publicada el 4 de enero de 2024 en bioRxiv, una plataforma en línea de preimpresiones en ciencias biológicas. Es decir, “este artículo es una preimpresión y no ha sido certificado por revisión por pares”, así lo alerta la página web. Eso significa que, según el texto en la revista de The Conversation, de Jonathan Alexis Coates de la Universidad Queen Mary (Londres), es un informe que aún no ha sido “verificado formalmente por otros científicos”, por lo que oficialmente no es un artículo puesto en alguna revista académica. 

El estudio chino no concluye haber “creado” una variante mortal del SARS-CoV-2, ni dice que el patógeno que evalúa produce la COVID-19. Ahí, se explica que se trata de una investigación del “coronavirus pangolín GX_P2V(short_3UTR)”, una variante del virus GX_P2V cultivado en 2017. Indica que su detección se dio “antes del brote de la COVID-19”.

“Descubrimos que el clon GX_P2V(short_3UTR) puede infectar ratones hACE2, y se detectaron altas cargas virales tanto en los tejidos pulmonares como cerebrales. Esta infección provocó una mortalidad del 100% en los ratones hACE2. Suponemos que la causa de la muerte puede estar relacionada con la aparición de una infección cerebral tardía”, indica como parte del hallazgo.

Consultada por Verificador, Erika Castillo, PhD en Ciencias Médicas, descartó que “GX_P2V(short_3UTR)” sea una creación de los investigadores “en el sentido de que, supuestamente, fue producida bioquímicamente”. Para ella, lo que sucedió es que dicha variante fue identificada “durante ese estudio en laboratorio”. 

“Ni el virus original (GX_P2V) ni esta variante (GX_P2V(short_3UTR)) ha sido reportada como causante del COVID-19, ni de ninguna enfermedad”, sostuvo la especialista, quien es fundadora de Cienciagenerika.  Explicó que GX_P2V no es una variante del SARS-Cov-2, pero sí es un tipo de coronavirus. 

“GX_P2V es el nombre del virus que pertenece a la familia de los coronavirus, dentro del grupo llamado ‘pangolin-coronavirus’ o ‘SARS-Cov-2-related coronavirus’, esto porque posee similitudes en su secuencia genética y propiedades con el SARS-CoV-2”, aclaró. 

De acuerdo al artículo en The Conversation de la investigadora Lindsay Broadbent de Queen's University Belfast (Irlanda), los coronavirus son una familia de muchos virus y son más que el SARS-CoV-2. Arguyó que presentan sus cepas mortales en humanos como el SARS-CoV y MERS-CoV, detectadas en 2002 y 2012, respectivamente. Pero también dijo que varios de sus patógenos “infectan a animales como murciélagos, gallinas, camellos y gatos”. Sostuvo que “los coronavirus se pueden encontrar en todo el mundo y son responsables de entre el 10 y el 15% de los resfriados comunes”.

Erika Castillo declaró que “estudios genéticos de poblaciones han identificado diferentes virus que infectan a los pangolines, incluido el GX/2017 o GX_P2V”, por ejemplo, este reporte difundido en la revista Nature en 2020. 

“Los investigadores han estudiado si la patogenicidad (capacidad de infección y generar enfermedad) de GX_P2V era similar a las del SARS-CoV-2. Encontraron, a nivel de estudios con cultivo celular y con ratones genéticamente modificados, que la variante GX_P2V (short_3UTR) infecta células con receptores ACE2, similar al SARS-CoV-2. En ratones que expresan receptores ACE2 humanizados, el nivel de infección fue generalizado con una mortalidad del 100%, considerablemente alta comparado con el SARS-CoV-2”, aseveró. Afirmó que su hallazgo no ha sido evidenciado científicamente en estudios en humanos. 

'Enfermedad X': ¿qué es?

En respuesta a la supuesta asociación con una “Enfermedad X”, a través de su cuenta de X, el director general de la OMS, Tedros Adhanom, definió a este término como “un marcador de posición para un patógeno desconocido que podría causar una emergencia global”. Según esta institución, “Enfermedad X” se dio a conocer en 2017 como parte de una lista de virus y bacterias con potencialidad de provocar una “epidemia internacional grave”. 

Como lo reporta Euronews, en la conferencia Foro Económico Mundial de 2024 en Davos, Tedros Adhanom expuso que el objetivo de la creación de dicho concepto no era sembrar el pánico, sino fomentar la preparación para enfrentarse a enfermedades emergentes que podrían aparecer más adelante.

Conclusión

Los científicos chinos no crearon una variante mortal de la SARS-CoV-2 ni investigaron un patógeno que cause la COVID-19. Su estudio evaluó una variante de otro tipo de coronavirus que se descubrió antes del patógeno que fue declarado pandemia en 2020. Además, la investigación se ejecutó en roedores. Y, hasta el cierre de la verificación, es una preimpresión, lo que significa que sus hallazgos no han sido confirmados por otros investigadores ni fueron difundidos formalmente en revistas científicas. Por ello, calificamos estos post como engañosos. 

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