Chicharrones, un clásico de los domingos

Alguna vez fue elegido como el mejor desayuno del mundo, en esta nota entérese como se inició una de las mejores chicharronerías de Lima.,Javier Inca / Revista Rumbos Víctor Hugo Heshiki es nikkei, nieto de japoneses, y dice que la idea de abrir una chicharronería empezó un día sin querer en un billar que fundó a fines de los noventa, en el distrito de Pueblo Libre. Era el point ideal para reunir a sus patas de infancia y la excusa perfecta para dilatar el tiempo y tomarse unas cervezas con ellos. PUEDES VER: Sueño gastronómico: el consumo de anchoveta salvará al mundo Es así que entre tacos y bolas numeradas aprendió a preparar esos peculiares chicharrones que se han convertido en el deleite de cientos de limeños que lo visitan frecuentemente en sus cuatro locales de la capital. Pero, como todo principiante en un nuevo negocio, al inicio tuvo que pagar derecho de piso. O mejor dicho: sus primeros clientes tuvieron que hacerlo por él. Heshiki comenzó a preparar chicharrones en un billar de Pueblo Libre. Foto: Luz Obregón Un día se le acercó un billarista ebrio y le dijo: “esto está salado, compare. Así no es”. Víctor Hugo probó la carne que sabía casi a charqui, y vio que tenía razón: “estás huasca, compare”, le respondió para salir del paso y se volvió disgustado. Entonces decidió que sus amigos tendrían que ayudarlo a conseguir el sabor ideal. Durante un año los embutió con cientos de panes con chicharrón con camote y cebollita en tiras, que preparaba junto a su socio, hasta que dio con el punto exacto. Pero más allá de conseguir la receta deseada se sabe que el verdadero secreto del éxito su negocio pasa por un ingrediente más rico: la amistad. Chicharrones todos los días, pero siempre son más ricos los domingos. Foto: Luz Obregón “El ingrediente principal para mí es la amistad, la confianza entre patas es todo”, dice Víctor Hugo, que tiene más pinta de chifero que chicharronero, y que en 2001 fundó su primer local con el nombre de una calle surcana: Chicharrones del Inca. Pero ¿por qué vender pan con chicharrón? “Porque como dijo un diario español: es el mejor desayuno del mundo”, responde sin titubear. “Además hay un público chicharronero que si tú le muestras una hamburguesa y un chicharrón, se va por el chicharrón de ley”. Tal vez Víctor Hugo no se equivoca porque ese público exigente y fiel lo sigue ya más de 11 años, a la hora del desayuno y el lonchecito, y especialmente los domingos. Entre un pan con chicharrón y una hamburguesa, muchos peruanos prefieren el primero. Foto: Luz Obregón En Rumbo Dónde: Calle Preciados 108 Higuereta – Surco (a una cuadra del Óvalo Higuereta)