Estas majestuosas cataratas se encuentran en el distrito de San Jerónimo de Surco, a tan solo unos 30 kilómetros del centro de Lima. El distrito es conocido por sus paisajes naturales que incluyen montañas, valles y ríos. Una localidad lo suficientemente alejada de la ciudad para poder despejar tu mente y explorar un fin de semana, y lo suficientemente cerca para no realizar un viaje tan lejano.
La principal atracción y sitio concurrido por turistas son las tres cataratas que ahí podemos encontrar, un perfecto destino para realizar un viaje con familia y amigos. Los tres senderos que te llevan a las cataratas varían en su distancia y tiempo de recorrido, pero aun así resulta ser una experiencia inolvidable.
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Para llegar a San Jerónimo de Surco desde Lima, la mejor opción es tomar la Carretera Central. Es recomendable salir temprano, ya que el tráfico va empeorando cada día y es mejor salir antes de las 7 de la mañana. A la altura del kilómetro 66, antes de cruzar el puente Surco, encontrarán un desvío corto que los llevará a su destino.
El precio del transporte varía entre los 7 u 8 soles, tiempo total de viaje es de aproximadamente 2 horas y media. Es importante recordar que para llegar hasta San Jerónimo desde el centro de Lima, tendrán que atravesar los distritos del Agustino, Santa Anita, Ate, Chaclacayo y Chosica. En caso de que se esté realizando el viaje en transporte público, una vez en Chosica podrán encontrar un transporte que los llevará directamente a San Jerónimo de Surco por un precio de S/6.
Las rutas de senderismo a las cataratas comienzan en el mismo pueblo. El ingreso al circuito tiene un costo de tres soles por persona. No importa la ruta que se elija, siempre es indispensable ir preparado con los siguientes accesorios para disfrutar al máximo de tu viaje. Recuerda llevar lo siguiente:
Si bien el ingreso a una de estas maravillas escondidas de Lima está disponible todos los días del año, es recomendable planificar el viaje entre mayo y diciembre, ya que la temporada de lluvias (enero a abril) puede aumentar la dificultad de las rutas y volverlas peligrosas.
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Con una duración de solo 45 minutos, es el recorrido más corto de las tres cataratas, tiene la ruta bien definida y señalizada que te permite disfrutar del paisaje sin preocupaciones, además el camino tiene pocas zonas escarpadas y son fácilmente transitables. En el camino te esperan dos paradas obligatorias:
Finalmente, la majestuosa caída de agua de 30 metros te invita a refrescarte en la laguna que se forma a sus pies.Y como sorpresa final, la parte alta de la catarata cuenta con acceso seguro y anclajes para practicar rapel. Allí encontrarás a un instructor de seguridad que te dará las mejores recomendaciones, además de ser uno de los mejores puntos para sacar las mejores fotos.
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Esta desafiante caminata está reservada para aquellos con buena condición física. A pesar de su corta duración (poco más de una hora), el terreno accidentado y empinado la convierte en una experiencia exigente.
La ruta a Cuchimachay es bastante improvisada con el camino que desaparece en varios tramos. Las flechas pintadas en algunos puntos son la única guía para evitar perderse. Sin embargo, la recompensa final es incomparable: una impresionante catarata de 50 metros de altura que te dejará sin aliento.
Para llegar a Palacala, toma la ruta indicada y luego asciende por las escaleras de piedra que te llevarán al mirador. El ascenso es largo y exigente, pero te recompensa con vistas increíbles. Si prefieres una subida más gradual, puedes optar por la vía en zigzag que se encuentra al lado. Más allá del mirador, un desvío te permite acceder a Huanano o continuar hacia la catarata Palacala. Este último es el recorrido más largo de todos, te tomará más de tres horas llegar a las cataratas y te sorprenderá con su belleza natural.