Para combatir el intenso calor que se siente actualmente en los Estados Unidos, un enorme oso negro no tuvo mejor idea que meterse al jardín de una casa y recostarse plácidamente en una pequeña piscina para niños. El tierno e hilarante momento no pasó desapercibido en las redes sociales, donde se hizo viral.
Regina Keller vive con su familia en una casa ubicada en el Bosque Nacional George Washington de Virginia. Desde su patio trasero, la mujer ha visto animales como ciervos, ardillas, zorros y osos. Eso sí: en lo que va del año, la señora no ha visto un oso tan grande como el protagonista de esta historia, según ella contó a la cadena CNN.
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Ese 19 de julio, Keller regaba sus flores mientras los termómetros marcaban 36 grados centígrados. En eso, un enorme oso negro macho se metió por el patio. La mujer lo reconoció: era el mismo ejemplar que había ingresado a su jardín hace dos años.
Para asombro de la mujer, el visitante escogió una pequeña piscina para niños como lugar de descanso. “Se paseó por el patio trasero … se acercó a la piscina y sumergió su gran pata en el agua… luego se subió y se acostó. Parecía tan contento y renovado”, describe la mujer.
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Durante casi una hora, Keller se quedó contemplando al gran mamífero, a quien no dudó en fotografiar y grabar en video. “Definitivamente necesitamos una piscina más grande”, rotuló el video del suceso que compartió en Facebook.
El oso descansó tranquilamente hasta que oyó el ruido de los nietos de la mujer, quienes habían llegado a casa con sus perros. En ese momento, el animal se fue. El video de la graciosa escena se hizo viral, y obtuvo cientos de comentarios y reacciones en Facebook y otras redes sociales.