La utilización de huacos en Trujillo generó la polémica de la población. La Municipalidad de Moche dispuso la recreación de huacos eróticos en alto relieve, como parte de un corredor turístico peatonal en dicho distrito.
Tras esto, el alcalde Arturo Fernández defendió públicamente la obra argumentando que representan un aspecto importante de su cultura.
“Estos huacos que nosotros llamamos eróticos, no deberíamos llamar eróticos sino de la deidad, ha sido utilizado por ellos para tener una comunicación con Dios”, manifestó el burgomaestre en declaraciones para Latina Noticias.
Los vecinos de Moche manifestaron tener opiniones encontradas tras conocer la realización de los murales con los huacos eróticos mochicas. Un grupo resaltó que las figuras promoverán la llegada de turistas en beneficio de la ciudad.
Por otro lado, otros pobladores expresaron su abierto rechazo contra las imágenes debido a lo explícito de su contenido. Una señora de la localidad incluso pidió vetar las figuras “en defensa de los niños”, debido a que podría afectarlos.
Los huacos eróticos de la cultura Moche fueron esculturas que representaban escenas sexuales de los antiguos pobladores de esas tierras. De acuerdo con el descubridor de la tumba del Señor de Sipán, Walter Alva, las figuras asociaban al sexo con la fecundidad agrícola.
Una parte de estas piezas arqueológicas están expuestas al público en el museo Larco, ubicado en Lima. “Tenemos unas 45 000 piezas y todas ellas, incluidas las vasijas con motivos sexuales, fueron encontradas en tumbas”, indicó el director Andrés Álvarez Calderón en entrevista a BBC Mundo.
Asimismo, resaltó que estos huacos "son ofrendas que reflejan el círculo de la vida. Los moche no utilizaban las cerámicas eróticas para el uso diario”.