¡Terminó acorralado! Un delincuente ingresó a robar a una tienda; sin embargo, quedó atrapado y no pudo escapar. Los trabajadores decidieron encerrar al ladrón cuando se encontraba sustrayendo todo el dinero de la caja registradora en Salamanca, Ate. Al principio, el malhechor se hizo pasar como un cliente más. Minutos después, las cámaras de seguridad del negocio evidencian que el hombre se acerca a un vendedor y lo amenaza con la intención de sustraer el monto de las ventas. En ese momento, el empleado se pone a buen recaudo con su compañera y, rápidamente, deciden cerrar la puerta para evitar que el delincuente fugara.
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El ratero permanece en el lugar por varios minutos hasta que llegaron los agentes de la Policía Nacional del Perú. En su intento por querer borrar las pruebas en su contra, el malhechor busca quebrar la pistola que poseía. "Él no tenía cómplices, se ha visto desesperado y ha empezado a romper el arma de réplica con la cual se le podría incriminar", aseguró un agente de la PNP para 'América noticias'.