"Quise sacarlo de ahí": testimonio del joven que compró a Run Run en mercado pensando que era un perro
Ronald Llata contó que compró por S/150 Run Run en el mercado Central porque lo vio herido y su vendedor no iba a curarlo. ¿Cuándo se dio cuenta de que no era un perro, sino una víctima del tráfico ilegal de animales?
¿Qué fue de Run Run, el zorro más famoso de Perú?, es la pregunta que nos hacemos todos aquellos que seguimos la historia de este animalito que ocupó las noticias en 2021. Actualmente, se encuentra en una granja en Cajamarca, pero ¿cómo es que llegó a vivir en medio de humanos? El joven que lo compró en el mercado central contó a Radio Ambulante cómo lo adquirió y más detalles del suceso.
Testimonio de Ronald, joven que compró a Run Run pensando que era un perro
Ronald Llata siempre quiso tener un perro. La casa en la que vivía junto a sus padres no permitía mascotas, pero todo cambió cuando se mudaron a una vivienda propia de dos pisos.
Un día de febrero de 2021, se dirigió al mercado central Ramón Castilla de Lima junto a un amigo. Su objetivo era comprar unas zapatillas con S/150. Recorrió diversos puestos, pero no lo convenció ningún par. A lo lejos, en una calle, vio a un hombre que tenía una caja con un animal. Se acercó y vio que en una se encontraba una especie de perro color gris.
"Habían pugs y ladradores (por el lugar). Ese (el de la caja) era color gris, orejas pequeñas, hocico pequeño. 'Qué raza es', le pregunté, me dijo: 'Es así como pastor alemán'. Me dijo que le había pegado (atacado) un perro por sus heridas en la cabeza. Yo pensé que eso no lo había hecho un perro. 'Así nomás', le dije. Yo solo quería llevármelo, sacarlo de ahí", contó a Radio Ambulante.
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El vendedor le pidió S/150 por el perro. Ronald no lo dudó, le pagó y se llevó al can. Mientras caminaba para tomar el bus hacia su casa en Comas, pensó que llegaría sin zapatillas, pero con una mascota.
Cuando llegó a su hogar, escondió al perro de sus padres hasta que, por los "ladridos", su mamá se dio cuenta de la presencia. Lejos de un reproche, la mujer ayudó a Ronald a cuidarlo y curarle las heridas. Con el paso de los meses, se encariñó e incluso ella le puso el nombre de Run Run, por el "ronroneo" que hacía cuando comía.
Run Run creció y ya no se parecía a un perro normal. Poco a poco se fueron dando cuenta que algo extraño pasaba. Sospechaban que era otro animal. Su padre pensó que era un zorro, pues de pequeño los había visto en la sierra. Ronald buscó imágenes en Internet y confirmó que era un zorro andino.
Llamaron a Serfor, Policía Nacional, Municipalidad de Comas y más autoridades. En su testimonio, ninguno acudió a tiempo. Después de ello, todos conocemos el desenlace.
