A más de catorce meses del primer caso de COVID-19 en La Libertad, la región no cuenta con ninguna cama de unidad de cuidados intensivos (UCI) disponible para los pacientes críticos con esta enfermedad.
Pese a que en este tiempo se logró ampliar la capacidad con la adquisición de nuevas camas UCI, las cuales suman 103 operativas, actualmente todas están ocupadas y 47 personas se encuentran a la espera por ingresar a esta área de los nosocomios.
Así lo reveló la titular de la Gerencia Regional de Salud (Geresa), Kerstyn Morote García, quien precisó que este número de esperas representa una disminución.
“Ha ido en descenso, hace dos semanas que fue el pico más alto en esta segunda ola teníamos en espera hasta 65 pacientes por camas UCI. Hace unos cuatro días disminuyó a 42″, sostuvo Morote a La República.
Asimismo, la funcionaria indicó que de las 450 camas de hospitalización para casos COVID-19, la mayoría de ellas se encuentran con pacientes. Solo en el CAT Ramón Castilla tiene un 20% libre, mientras que en el Hospital Belén y Hospital de Alta Complejidad Virgen de la Puerta la disponibilidad es nula.
Por otro lado, Morote precisó que paralelamente al uso de casos COVID-19 existen 15 camas UCI para la atención de otros males y enfermedades.