Más de 20 ciudadanos fueron intervenidos en el interior de una chichería en el distrito de Santiago, donde dos personas han sido detectadas como portadoras de la COVID-19.
Pese a las recomendaciones y el nivel extremo en la que se encuentra la ciudad del Cusco, algunas personas ignoran las medidas sanitarias.
Esta vez, autoridades ediles y policiales se dirigieron al sector de Puquín, donde hombres y mujeres, entre ellos adultos mayores, consumían bebidas alcohólicas en ambientes cerrados y expuestos al contagio.
Mediante el dispositivo 247, la Policía determinó que dos clientes del clandestino establecimiento eran portadoras del virus, por lo que fueron confinados a cumplir con la cuarentena respectiva. Ellos, así como el propietario del lugar, serán denunciados por atentar contra la salud pública.
El local fue clausurado por funcionarios ediles y se incautó gran cantidad de bebidas alcohólicas.