Un grupo de ciudadanos venezolanos intenta ganarse la vida vendiendo golosinas junto a sus hijos, sin embargo, esta actividad no sería para obtener dinero para costear alimentación, vivienda, entre otros gastos necesarios.
Un gran número de ellos se ha instalado en las principales calles de Miraflores. Ellos se hacen pasar por vendedores, pero una vez más que obtienen el dinero lo utilizan para comprar objetos ostentosos.
Según la Dirección contra la Trata de Personas y Tráfico ilícito de Migrantes, estos sujetos atentan contra la integridad de los menores y en algunos casos, hasta los alquilan.
“Estamos viendo un caso de venezolanos que están utilizando a los menores de edad para poder vender y al final llevar ese dinero, no por una necesidad sino para adquirir cosas que definitivamente no entran a la economía familiar. Para adquirir tablets e ingresar a supermercados a comprar cosas que definitivamente una persona de necesidad no lo requieren”, indicó María del Pilar Julca, jefa grupo 3 Dirección contra la Trata de Personas.
La Municipalidad de Miraflores señaló que viene trabajando junto a la Policía con la finalidad de erradicar la utilización y explotación de menores. Aseguran que han destinado hasta 30 serenos en diversos puntos del distrito para estar vigilantes a este grave problema.