A un año de desborde del río Piura colectivo lamenta abandono del Gobierno

SITUACIÓN. Según ONG, el 50% del territorio piurano se encuentra en alto riesgo y aún no se ejecutan obras de prevención.,Jaqueline Prieto Piura La plataforma ciudadana Inundación Nunca Más criticó duramente el abandono de las autoridades nacionales y regionales en el proceso de reconstrucción, ya que hasta la fecha no se ha ejecutado ninguna obra. Incluso —lamentó el coordinador regional de ONG Soluciones Prácticas, Alcides Vilela Chávez— las familias damnificadas aún se encuentran en los albergues, sin poder reactivar su economía como si la región aún estuviera en emergencia. “Tenemos un año de postergación no solo con la reconstrucción sino que no se supera la situación de emergencia, porque aún existe gente viviendo en los campamentos no solo en Piura, sino en Chiclayo y en Trujillo. Creemos que la reconstrucción se debe replantear porque no solo es infraestructura sino también reactivar la vida de las personas que han perdido todo”, refirió. Los integrantes del colectivo consideran que la situación política no debe frenar las acciones e intervenciones del gobierno sino que se debe considerar una nueva propuesta de reconstrucción con el nuevo mandatario Martín Vizcarra, que involucre la participación de la ciudadanía, así como proyectos integrales que respondan a mejorar la prevención. Y es que, según explicó Alcides Vilela, por lo menos el 50% del territorio piurano se encuentra en una situación de alto riesgo. Por lo que es necesario que los gobiernos locales trabajen en una propuesta de reubicación. “Piura necesita que la ciudad sea rediseñada. Reubicar los AA.HH. y tener un sistema de drenaje adecuado. Las municipalidades tienen a las oficinas de Defensa Civil como la última rueda del coche, pero es mejor trabajar en reducir el riesgo que en reconstruir”, aseveró. A su turno la integrante del colectivo y ciudadana del distrito de Catacaos, Miriam Yarlequé, instó a las autoridades priorizar las obras de prevención, ya que a la fecha la infraestructura en las defensas ribereñas continúan dañadas después del desborde del 27 de marzo del 2017. Incluso el sistema de alcantarillado continúa en mal estado pese a que la EPS Grau recibe dinero para refacciones.