Solo 3953 hogares de clase media pueden comprar una casa

FALTA VIVIENDA SOCIAL. Según estudio de Aurum, es un reducido sector de la clase popular que puede pagar por un departamento o casa hasta 60 mil dólares. Faltan proyectos inmobiliarios para atender esta oferta debido a la escasez de terrenos. ,En Arequipa, se necesitan más de 80 mil viviendas, según el Ministerio de Vivienda. Pero, ¿cuántos hogares sin casa propia tienen dinero para cumplir el sueño de la casa propia? Un estudio de Aurum Consultoría y Mercado revela que en los niveles socioeconómicos C y D la demanda efectiva llega a 3 953 hogares. Es decir, son familias con capacidad económica para comprar al contado o financiar a través de un préstamo bancario. Joaquín Alcázar Belaunde, socio gerente de Aurum Consultoría y Mercado, señala que la oferta de vivienda social en la región es reducida. De acuerdo al estudio, los hogares del nivel C interesados en adquirir una casa están dispuestos a pagar entre 40 a 60 mil dólares, mientras que los concentrados en el nivel D podrían pagar entre 20 a 30 mil dólares. Los que se inclinan por un departamento tienen posibilidad de pagar entre 20 a 40 mil dólares. En suma, la capacidad de pago para casas y departamentos oscila entre 30 a 40 mil dólares. Alcázar precisa que hay pocos proyectos dirigidos a ese segmento y eso tiene que ver con la disponibilidad y las condiciones de los terrenos. La geografía de Arequipa Metropolitana no es uniforme, a diferencia de otros departamentos como Tacna, Moquegua e Ica, donde se cuenta con mayores extensiones de terreno plano cercanas a la ciudad. “El problema de Arequipa es que el terreno, si nos alejamos de la ciudad, no es plano y cuesta mucho acondicionarlo. Por otro lado, es caro. Por eso no pueden existir esas grandes urbanizaciones de tres mil casas que hay en otros departamentos”. Eso explica la reducida oferta. El gobierno regional y la municipalidad provincial hacen intentos de programas de vivienda social, pero ninguno ha prosperado. El Programa Municipal de Vivienda (Promuvi) está en veremos y el Plan Regional de Vivienda Social (Previs), que el gobierno regional tiene planificado desarrollar en 90 hectáreas del distrito de Yura, está en proceso. Alcázar duda si los proyectos calcen con la demanda, pero habrá que esperar. PEQUEÑAS EXTENSIONES De acuerdo al estudio, los potenciales compradores se inclinan por casas entre 60 a 80 metros cuadrados (m2), pues su precio puede ir de 20 a 30 mil dólares. Si pudieran adquirir una casa de 81 a 100 m2, pagarían entre 40 a 60 mil dólares. En cuanto a departamentos, por extensiones de 60 a 80 m2 pagarían de 20 a 30 mil dólares. Alcázar refiere que esta tendencia no significa que la gente opte por lugares más pequeños porque le guste, sino porque es lo que pueden pagar. Un departamento o casa más grande cuesta más. En efecto, hay algunos proyectos como el de Residencial Lomas de la Alameda en el distrito de Miraflores. Allí ofrecen departamentos de 58 m2 desde un precio de 99 mil soles. En Alto Selva Alegre, el proyecto Solar II contempla unidades de departamento de 66 m2 por montos entre 80 a 93 mil soles. Del estudio se desprende que los hogares prefieren comprar una vivienda ya construida, sea casa o departamento. El 37% de los encuestados se inclina por esta opción, frente al 28% que manifiesta su interés por comprar un lote para construir. Paul Budd, jefe de Marketing de Real Inmobiliaria, señala que los niveles que más solicitan son los niveles C y D pero se inclinan por viviendas, pues buscan tener espacios para disfrutar tiempo en familia, algo que no ocurre en regiones como Cusco y Lima. El comprador de estas ciudades busca departamentos que les permitan independencia. En Yura, vendieron terrenos de 120 m2 entre 17 a 18 mil dólares. En Mollebaya, el costo por similar extensión alcanza 22 mil 680 dólares. Aquí el comprador tiene la ventaja de que puede comprar sin cuota inicial. Desde 2017, el sector inmobiliario tuvo una pausada recuperación. Alcázar manifiesta que todo depende de la situación política y del precio del cobre, que hasta ahora muestra marcha expectante. Tras el boom constructor que tuvo su mayor auge en 2013, hubo muchas edificaciones nuevas que se construyeron a precios caros. Esa oferta poco a poco se está absorbiendo.❧