Víctima de violador en serie revela que la mantuvo tres días dopada y encerrada

Sigue prófugo. La primera de las cuatro víctimas de Víctor Hugo Fernández decidió denunciarlo. Narró que él le ofreció ropa y zapatillas para conocerla. Tras escapar de su cuarto, lo denunció, pero no le hicieron caso.,“Me ha afectado muchísimo psicológicamente. Hasta mi comportamiento ha cambiado”, narra entre lágrimas una joven a quien llamaremos Fernanda, hoy de 18 años. Ella es la primera de las cuatro mujeres que fueron violadas sexualmente por Víctor Hugo Fernández Romero (23), tras doparlas con un jugo de fruta en noviembre del año pasado. PUEDES VER Policía ubica la guarida del sujeto que abusó de cuatro menores Fernanda, luego de haber leído durante la última semana la serie de denuncias que se hicieron contra su agresor a través de La República, se acercó ayer a la comisaría de Apolo, en La Victoria, para rendir su manifestación de los hechos y colaborar con la investigación que viene realizando la Policía. Su testimonio revela el perfil de las víctimas que Fernández Romero buscaba. Recuento de hechos Fue en octubre del año pasado cuando Víctor Fernández la agregó al Facebook, también bajo el falso perfil de 'Hugo Gerra Paz'. Sin embargo, en este primer caso, él no esperó estudiar a su futura víctima. “Desde que me empezó a hablar me preguntaba por mis gustos: cuál era mi color favorito, mi comida favorita. Me preguntaba si me gustaban los jugos”, cuenta aún temerosa Fernanda. Durante ese mes de conversaciones, Víctor Hugo intentó infructuosamente conocer personalmente a Fernanda, ofreciéndole ropa, zapatillas y otros objetos que, según contó ella a la Policía, “su hermana le había dejado para que venda”. Todas estas citas frustradas tienen un mismo punto de encuentro: un centro comercial en el paradero Hacienda, en San Juan de Lurigancho. Este lugar fue el mismo donde citó también a sus otras tres víctimas. Tanta fue la insistencia de Víctor Hugo que Fernanda, un sábado 5 de noviembre, terminó aceptando el encuentro con la condición de que, tras ello, él la dejara de molestar. Desde allí, él ejecutó la modalidad que más tarde utilizaría con sus otras víctimas: doparlas con un jugo de fruta. “Cuando subimos a un colectivo, porque me dijo para ir a pasear a Mega Plaza, me dio un jugo de fresa y me dijo que me lo tome rápido, porque cuando se calienta el sabor es feo. Yo le dije que me gustaba tomar despacio, pero me apuró. Desde allí no recuerdo nada”, narra. Días encerrada Tras despertar, Fernanda se vio en una habitación cuyas características han descrito también otras víctimas: pequeña, oscura, de madera, en un segundo piso de un inmueble de La Victoria. Estuvo encerrada durante tres días. “Cada vez que despertaba me sentía mareada, débil. Él me daba pastillas con la excusa de que me ayudarían a mejorar, pero hacían que me vuelva a dormir. Yo no sabía dónde estaba ni cuánto tiempo dormía”, dijo. Recién el día lunes, con pocas fuerzas, aprovechó un descuido de Víctor Hugo para escapar. No tenía dinero, pero el cobrador de un micro aceptó llevarla gratis al ver su estado. Dos días después, ella fue junto a su madre a poner la denuncia en la comisaría de Canto Grande, pero allí le dijeron que tendría que ir a la Fiscalía. A los pocos días , Víctor Hugo abusó de otra joven, quien terminó denunciándolo después en la comisaría de Apolo. Hasta el cierre de esta edición, este violador en serie de Lima continúa no habido, mientras cuatro jóvenes esperan que se haga justicia por el daño que les hizo. Claves El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) está apoyando a Fernanda con ayuda psicológica y legal. Ayer, ella pudo conversar con un especialista para superar el caso vivido. La Policía no descarta que haya más víctimas (adicionales a las de noviembre del 2016), pues la modalidad de Víctor Hugo no se conoció hasta inicios de este año.