Marisa Glave e Indira Huilca constatan que sesiones de concejo de Lima son cerradas y restringen información a regidores.

Ambas acudieron a ver el funcionamiento de la sesión que tiene carácter público, pero fueron maltratadas cuando en un primer momento se les impidió el ingreso.,Las congresistas electas por Lima llegaron a la municipalidad de Lima con el fin de constatar que los dirigentes vecinales no eran admitidos a las sesiones de concejo y que los regidores tampoco recibían información concreta sobre el avance de las obras ediles. La decisión que tomaron Glave y Huilca casi no se cumple porque dos miembros de seguridad pretendieron negarles el ingreso alegando que la sala estaba llena de invitados. PUEDES VER: Municipalidad de Lima fue sancionada por Indecopi por murales borrados “Hemos confirmado que lo que nos decían los dirigentes vecinales y los propios regidores era verdad. Hoy día hemos sido testigos de un montón de pedidos que hicieron los regidores, incluso uno de ellos pidió información sobre unos correos electrónicos que hoy día se han publicado y también sobre la relación con la señora Giselle Zegarra. Y por supuesto el alcalde no asistió a la sesión de Concejo, solamente estuvo la señora Patricia Juárez, quien es la que le cuida las espaldas siempre”, refirió Marisa Glave. Cuando las parlamentarias del Frente Amplio quisieron pasar a la sala de reuniones les dijeron que esperaran en un ambiente muy parecido a un garaje. Tiempo después les indicaron que ya no había aforo y por tanto no podían entrar. Entonces exigieron pasar e hicieron valer su condición de congresistas con derecho a participar y observar. “Yo ingresé aprovechando que una regidora llegó y pidió pasar porque tampoco dejaban pasar a los regidores que venían a la sesión de Concejo. Les decían: no, no, tienen que darse la vuelta, tienen que ir por otro lado, tienen que ir por el ascensor. Era patético que los propios regidores de Lima no podían ingresar, solo para impedir que entremos las congresistas. Eran dos hombres de seguridad que estaban cuidando el auto del señor Castañeda Lossio, ahí en el garaje de la municipalidad”, relató por su parte Indira Huilca. Las parlamentarias entraron a la sesión cuando estaba en la etapa de informes y pedidos. Varios regidores pidieron conocer lo que estaba sucediendo con las obras en marcha y que están siendo objeto de observaciones por parte de los vecinos. Algunos regidores informaron sobre el maltrato que Glave y Huilca habían sufrido “aunque los representantes de la bancada del señor Castañeda lo negaron indicando que todos nos estaban viendo en la sala y que no había existido ningún problema. Eso no era cierto”, desmintió Indira Huilca.