PPK y Nancy Lange: la casualidad que los llevó al altar

Entre risas, por casualidad y al otro lado del mundo fue la primera ocasión en que se vieron la actual primera dama y el presidente.,Su historia con el presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) se remonta a 1985, cuando coincidieron en una conferencia en Australia. PUEDES VER: Nancy Lange, discreta y con mucha emoción social | VIDEO Según detalla la Le República en su edición de hoy, él viajó como presidente de una importante firma financiera de Nueva York y debía presentar a quien por aquel entonces era secretario general de las Naciones Unidas, Kurt Waldheim. Con su usual carisma y buen humor, bromeó respeto a que era superconocido y que mejor lo presentaran a él. Esta broma causó carcajadas en el público y tras la conferencia, Nancy Lange se le acercó para saludar la ocurrencia. Según ella ha relatado en una entrevista con El Comercio, había sido enviada por una revista financiera de Nueva York. "Pedro Pablo llegó como invitado, un banquero de alto nivel. Yo pensaba que era un hombre muy serio pero, al conocerlo, él siempre estaba bromeando, tenía un buen sentido del humor. Después de conocerlo, tomé vacaciones por una semana", comentó. Luego de esta breve temporada, abordó su avión en clase ejecutiva y PPK volvía de primera clase cuando la vio: "'¿Estás aquí? Qué sorpresa'. Y yo le dije: 'Sí, estoy aquí, como tú'. Un hombre desconocido estaba a mi costado y él le dijo al hombre: 'Yo quisiera sentarme aquí. ¿Quieres ir a primera clase?'. Y el hombre dijo que por supuesto, porque era un vuelo de 24 horas, de Melbourne a Nueva York, un vuelo largo", narró a dicho medio. Sin embargo, aquella primera larga conversación no fue del todo mágica: "Él estaba a mi costado y habló por 24 horas, fue casi una tortura. (Ríe) Este hombre hablando y hablando... La historia de su vida, mucho sobre el Perú, qué quería hacer... Aprendí casi todo sobre él durante este vuelo". Al volver a los EE. UU., la casualidad los acercó más, pues los dos trabajaban a pocas cuadras, en el centro de Manhattan. Pasaron los años y se casaron en 1995. Tuvieron una hija, Suzanne, que hace poco cumplió 18 años.