Los simios retornan por todo lo alto, por Sandro Mairata
"Las dos horas y 25 minutos quedan cortas para este festín de drama, aventuras y acción: el ambicioso diseño digital, el sólido guion, la dirección inspirada de Wes Ball; todo es épico y notable".
El mayor reparo con la franquicia de El planeta de los simios son los años que toma cada título entre sí. Han pasado siete desde La guerra del planeta de los simios y muchos olvidamos lo bueno que este reboot demuestra ser con cada lanzamiento. Esta no es la excepción.
Estamos lejísimos de la novela de 1963 de Pierre Boulle (autor también de El puente sobre el río Kwai), y en este cuarto filme desde el reinicio de 2011 —la cinta de Tim Burton de 2001 flota cual rareza— los hechos se distorsionan más; la sagacidad del guion de Josh Friedman intenta saldar una deuda trayendo el personaje de Nova, interpretado en la cinta de 1968 con Charlton Heston por esa bomba sensual llamada Linda Harrison.
Esta versión de Nova (Freya Allan, estrella de ‘The Witcher’) no luce sus curvas en un bikini ni sufre de amor por Taylor (Heston), pero es una humana con agenda propia. Nuevo reino tocará hechos y elementos de la cinta de 1968 (playas, Nova) y algo de la cinta de 1970, cosa que sorprende habiéndose avanzado tanto en el cuento.
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Han pasado “varias generaciones” desde la muerte de César, el chimpancé de los filmes previos; nuestro héroe es el chimpancé Noa (Owen Teague), quien vive en una pacífica tribu hasta que la violencia llega con Proximus César (Kevin Durand), un bonobo erigido en el monarca tiránico de un nuevo reino simio.
Las dos horas y 25 minutos quedan cortas para este festín de drama, aventuras y acción: el ambicioso diseño digital, el sólido guion, la dirección inspirada de Wes Ball; todo es épico y notable. ¿La mejor de las cuatro? Quizá. La nota menor es Allan, una actriz mediana que aquí pudo demostrar más. Y sí, hay plataforma para un quinto filme. Que nos haga desear que llegue pronto es un gran mérito de esta entrega.
Mrs. Davis
Ciencia ficción, comedia, drama e inteligencia artificial en una serie que ubica en su centro a una monja (Betty Gilpin) dando batalla tecnológica. Hay un poco de Caballeros Templarios y el Santo Grial. Una locura.
Chucky
El muñeco maldito favorito de millones tiene una serie que va por la tercera temporada y que recoge el espíritu de los filmes con varias novedades. Lo bueno es que tiene a Brad Douriff como la eterna voz de Chucky.