Elon Musk demandó a OpenAI, empresa que creó el ChatGPT, y a su CEO, Sam Altman. De acuerdo a lo dicho por Musk, la compañía abandonó su misión original, la cual consistía en desarrollar inteligencia artificial (IA) “en beneficio de la humanidad”, pero fue remplazada por fines lucrativos. La demanda fue interpuesta bajo la acusación de violación de contrato.
La información dentro de la demanda señala que Altman y Greg Brockman, cofundador de OpenAI, plantearon a Musk la creación de la empresa con un código abierto sin ánimos de lucro, algo que, según los abogados del magnate, se incumplió, pues, en la actualidad la compañía se centró en ganar dinero. Otra de las acusaciones señala que OpenAI mantuvo el diseño de GPT-4 “en completo secreto”.
Desde que presentó ChatGPT y GPT-4, el gran modelo lingüístico que impulsa el chatbot, OpenAI desencadenó una oleada de comercialización de la IA en diversas empresas a lo largo del mundo. Microsoft es una de las empresas que fue más agresiva a la hora de incorporar esta tecnología a su amplia gama de servicios en la nube y ramas empresariales.
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Elon Musk apuntó contra la reestructuración de la dirección de OpenAI, periodo en el que se dio la destitución de Altman como CEO y su rápida restitución con el apoyo de Microsoft, que invirtió más de US$10.000 millones en la compañía. Musk indica que Altman, Brockman y Microsoft se encargaron de expulsar juntos a la mayoría del consejo de la startup, la cual se había hecho responsable de hacer cumplir su misión original.
Sam Altman, CEO de OpenAI, también fue demandado por Elon Musk. Foto: AFP
“Altman eligió a dedo un nuevo consejo que carece de conocimientos técnicos similares o de cualquier experiencia sustancial en la gobernanza de la IA, que el consejo anterior tenía por diseño”, indica la demanda, donde también se señala que "el nuevo consejo estaba formado por miembros con más experiencia en empresas con ánimo de lucro o en política que en ética y gobernanza de la IA. Al parecer, también eran grandes admiradores de Altman".
De acuerdo al sitio web de OpenAI Inc., sigue indicando que el objetivo de la empresa es garantizar una inteligencia artificial que “beneficie a toda la humanidad”, algo que no se estaría cumpliendo según la demanda. “En realidad, sin embargo, OpenAI Inc. se ha transformado en una filial de facto de código cerrado de la mayor empresa tecnológica del mundo: Microsoft”.
Elon Musk fue cofundador de OpenAI en 2015, pero abandonó el directorio tres años después, en el 2018, una decisión por la que se mostró abiertamente arrepentido durante una entrevista en CNBC. De acuerdo a Musk, la idea del nombre OpenAI para la empresa fue propuesta por él, pues el objetivo era hacer cosas distintas a las de Google. Cabe señalar que la desvinculación del multimillonario se dio tras desacuerdos con los encargados.