Los bomberos se enfrentan al fuego... y a veces también a la mala suerte

Triste simulación. Entrenamiento en Ñaña casi termina en tragedia cuando llamarada envolvió a una voluntaria. Ese es uno de los riesgos que enfrentan hombres de rojo en su tarea., Descontroladas lenguas de fuego que elevan la temperatura por encima de los mil grados, humo tóxico y asfixiante, un traje de más de 20 kilos, es la situación que viven a diario los bomberos, que corren el riesgo de no volver a casa. Ayer conocimos de cerca su labor en un entrenamiento realizado en la Maltería de Backus, en Ñaña, donde recrearon su lucha diaria contra el fuego y nos permitió comprobar que pese a portar un uniforme especial, guantes de cuero y un casco de fibra de vidrio, su vida corre peligro debido a eventualidades. Y una joven bombera, Xiomi Sánchez, lo vivió en carne propia. Ella resultó con quemaduras en el rostro y fue trasladada de urgencia a una clínica cercana. Por suerte, se está recuperando. "Se trata de un entrenamiento real", nos advirtieron antes de la práctica. Asumimos el reto y nos pusimos el traje y el resto de la indumentaria que nos impedía caminar con libertad. Reprimiendo el miedo, ingresamos al primer módulo que simulaba una vivienda adornada por fiestas navideñas, donde un cortocircuito provocó una chispa. En cuestión de segundos, la casa ardió y en minutos el fuego llegó a su esplendor. Fue allí cuando los bomberos ingresaron y nosotros les seguimos los pasos. Experimentamos las altas temperaturas y el humo nos impedía la visibilidad y la respiración. "Abajo", nos gritaron al vernos desorientados. Entonces comprobamos que en el suelo la sensación térmica disminuye y la nebulosa se disipa. Peligro real Tras controlar el primer punto y rehidratarnos, nos esperaba un incendio al aire libre que se reavivava por momentos. La mecánica era similar, solo que ahora lanzaban combustible cada vez que el fuego era controlado. Xiomi Sáchez, bombero en instrucción, se acercó más al pozo para acabar con el siniestro. De pronto, las llamas la envolvieron, causando el pánico general entre los asistentes. Xiomi, de la compañía 36 de Magdalena, fue trasladada a una clínica cercana, donde le diagnosticaron quemaduras de primer y segundo grado. "Ese es el riesgo que los bomberos corren", señaló el comandante Eduardo Celis, tras lamentar el suceso. Son cosas que pasan en la práctica y en la cancha, dijo otro instructor. Lo cierto es que pudo terminar en tragedia. El entrenamiento continuó, pero el ánimo de los presentes no fue el mismo. Se deben desenchufar las luces navideñas, recomiendan En diciembre la tasa de incendios aumenta. El recalentamiento de las luces navideñas es, muchas veces, el gran causante de los siniestros que atienden los bomberos. Ante esta situación, el comandante Eduardo Celis recomendó algunos consejos para evitar emergencias. Los adornos eléctricos no deben permanecer conectados toda la noche, "a lo mucho dos horas. Dejarlos enchufados puede costarle la vida a una familia", acotó. Se debe evitar también almacenar productos pirotécnicos y elementos inflamables. "Es importante crear una cultura preventiva en la población", señaló. Ante una emergencia, marque el 116 desde su teléfono móvil o fijo.