Rechaza. Congresista oficialista asegura que el proceso de venta de terrenos mientras era alcalde provincial de Camaná fue transparente. Dijo desconocer que el ahora contralor Edgar Alarcón fuera uno de los compradores. , La compra de terrenos del Estado que hizo el contralor de la República, Edgar Alarcón Tejada, en la provincia de Camaná, ocurrió en 2008 cuando el alcalde era el actual congresista oficialista Sergio Dávila Vizcarra. Ayer, el ahora parlamentario dijo no haber conocido a ninguna de las personas que se presentó a la subasta pública de los predios, ni tampoco de sus cargos. En 2008, Alarcón era gerente general de la Contraloría. PUEDES VER: Julio Arbizu: Nombramiento de prima de Contralor es caso grosero de nepotismo Dávila alegó que todo el proceso estaba a cargo del Comité de Altas, Bajas y Enajenaciones de Bienes de la Municipalidad Provincial de Camaná. "En ese momento, no sabíamos quién se presenta o no, quién tiene un cargo o no. Ellos como funcionarios deben saber que tienen limitaciones (...) Lo único que sé, es que se cumplió con el debido proceso". Aseveró que se enteró de que el contralor fue uno de los compradores por el informe de La República. "Lo que queda aclarar es si él podía comprar o no, nada más". LA SUBASTA PÚBLICA El proceso para subastar los terrenos en el distrito de Samuel Pastor en Camaná se hizo porque sobre esos predios habían varios expedientes presentados para la titulación de terrenos que estaban en condición de abandono administrativo. Dávila explicó que por eso el Municipio emitió una resolución para hacer el saneamiento y luego la subasta pública fue aprobada por Acuerdo Municipal 007-2008. Los terrenos que estaban más cerca al mar, como los terrenos adquiridos por el contralor, tenían un precio de 25 soles por metro cuadrado, el resto de 20 soles. La Municipalidad puso a subasta 183 lotes, pero solo entre 35 a 40 postores se presentaron al proceso, entre ellos, Alarcón. Él adquirió dos terrenos de 200 metros cuadrados, por cinco mil soles cada uno. Antes de participar en la subasta, cada comprador debía depositar 30% del valor del predio, una vez que ganaba tenía siete días para regularizar la adquisición y luego hacer el trámite respectivo en Registros Públicos. "En ese momento, el precio era bajísimo. A raíz del tsunami en 2001, la gente no quería saber nada con los balnearios y los terrenos no tenían mayor valor, ahora esos predios ya tienen otro precio", señaló el congresista. RECLAMO DE LOS NEIRA Respecto al reclamo del ciudadano Gelberth Neira Neira, quien asegura ser propietaria de los terrenos vendidos a Alarcón, Dávila señala que la transacción se hizo previa consulta al Poder Judicial. Reconoció que sí había una anotación respecto a los predios, en Registros Públicos, pero tras hacer la consulta, el Juzgado les comunicó que sí podían proceder con la venta de los terrenos. "Una vez que se hizo la subasta, la familia Neira puso una medida cautelar de no innovar, mediante la cual el Juzgado ordenó que no se haga ninguna venta hasta que se defina quién es el dueño". Dávila descartó que este hecho afecte a los 35 a 40 compradores de 2008, pues ya tienen título de propiedad.